EL ACUSADO PIDIÓ PERDÓN A LA SOCIEDAD
El abuso sucedió en Belén. La menor había sido reconocida legalmente.
Un hombre de 50 años fue condenado ayer por el Tribunal de la Cámara en lo Criminal de Segunda Nominación a sufrir la pena de 9 años de prisión, por abusar sexualmente de la hija de su concubina, a quien previamente había dado su apellido. El fiscal, Gustavo Bergesio, había solicitado que se lo condene a 10 años.
El hecho sucedió en febrero de 2010 en un pueblo del interior de Belén. En aquel momento, la madre de la menor y concubina del agresor denunció al sujeto porque notó que su hija, de tan sólo 12 años, estaba embarazada. Tras la denuncia, el hombre fue detenido y encarcelado a pedido del fiscal de la Tercera Circunscripción Judicial, Jorge Alberto Flores.
Según trascendió, durante el debate, el acusado no habría negado lo sucedido y además habría pedido perdón a la sociedad mostrándose arrepentido y hasta solicitando hacerse cargo de la criatura que concibió con la menor.
El fiscal Bergesio, no obstante, mantuvo la acusación sobre el sujeto y pidió que los jueces lo condenen a la pena de 10 años de prisión. Por su parte, el abogado defensor, Víctor García, atento a que su pupilo había reconocido el daño causado, solicitó la pena mínima que establece el Código Penal para estos casos (8 años).
Finalmente, los jueces Rodolfo Bustamante, Jorge Álvarez Morales y Luis Guillamondegui coincidieron en aplicar una condena de 9 años para el sujeto, quien llegó acusado del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo", haciéndolo regresar a su celda del Servicio Penitenciario del Miraflores.
El hecho sucedió en febrero de 2010 en un pueblo del interior de Belén. En aquel momento, la madre de la menor y concubina del agresor denunció al sujeto porque notó que su hija, de tan sólo 12 años, estaba embarazada. Tras la denuncia, el hombre fue detenido y encarcelado a pedido del fiscal de la Tercera Circunscripción Judicial, Jorge Alberto Flores.
Según trascendió, durante el debate, el acusado no habría negado lo sucedido y además habría pedido perdón a la sociedad mostrándose arrepentido y hasta solicitando hacerse cargo de la criatura que concibió con la menor.
El fiscal Bergesio, no obstante, mantuvo la acusación sobre el sujeto y pidió que los jueces lo condenen a la pena de 10 años de prisión. Por su parte, el abogado defensor, Víctor García, atento a que su pupilo había reconocido el daño causado, solicitó la pena mínima que establece el Código Penal para estos casos (8 años).
Finalmente, los jueces Rodolfo Bustamante, Jorge Álvarez Morales y Luis Guillamondegui coincidieron en aplicar una condena de 9 años para el sujeto, quien llegó acusado del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo", haciéndolo regresar a su celda del Servicio Penitenciario del Miraflores.
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