CARA Y CRUZ - DIARIO EL ANCASTI
Como salidos del túnel del tiempo, el próximo domingo dos pueblos del Oeste provincial se encontrarán en el cuarto oscuro...
A LAS URNAS. EL ANDALGALENSE JOSÉ PEREA QUIERE SER REELECTO EN EL
SENADO. Y EL RADICAL DANIEL RÍOS ASPIRA A SU RETORNO EN LA INTENDENCIA.
Como salidos del túnel del tiempo, el
próximo domingo dos pueblos del Oeste provincial se encontrarán en el cuarto
oscuro con precandidatos que ya tuvieron su oportunidad y nada bueno hicieron.
Un caso es el de Andalgalá, donde el oficialismo presenta cuatro ofertas para
la senaduría provincial: Jorge Ramos, Jorge Estape, Juan Carlos Espinoza y José
Perea. Este último es actualmente el representante del departamento en la
Cámara alta provincial y aspira a su reelección. Lo de Perea es realmente
asombroso, por lo audaz y desvergonzado. Fue el intendente de Andalgalá que más
fondos recibió en concepto de regalías minerías y, a la vez, el que más los
malgastó. Tanto es así que hoy la Perla del Oeste podría ser el departamento
más próspero y con mayor desarrollo económico del interior si hubiera
aprovechado al menos la mitad de los millones que embolsó Perea en los años de
bonanza minera. El otro caso increíble es el de Belén, donde el Frente Cívico
lleva como precandidatos a intendente por la cabecera departamental a Daniel
"Telchi” Ríos y a Carlos Dauría. Solo uno quedará en carrera para el 25 de
octubre. Ríos, al igual que su par andalgalense de entonces, fue el intendente
de Belén que pudo dar un salto de calidad con la suculenta renta minera que
tuvo a cargo, pero que al final "patinó” en pura política clientelar.
La historia reciente recuerda que José
Perea, el ex gremialista municipal que llegó a intendente por esas extrañas
vicisitudes de la política, se encontró con un aluvión de millones en regalías
que destinó, en una proporción que aún la ciudadanía espera conocer, en comprar
espejitos de colores. Por caso, "invirtió” fortunas en pavonearse en hoteles 5
estrellas de Buenos Aires con personajes como el Nobel de Economía, Joseph
Stiglitz, con lujos que en su vida imaginó conocer y trasladó comitivas
completas de periodistas con todos los gastos pagos para que tomaran registros
de sus "conferencias” sobre el futuro de Andalgalá. Hasta compró un proyecto de
internet masivo para el departamento que nunca puso en marcha. Tanto derroche
no pasó inadvertido. Aún Perea debe responder en una causa penal por el destino
de 60 millones de pesos de regalías que le inició en 2009 la fiscal Martha
Nieva y que pasó, a los efectos formales, al Tribunal de Cuentas de la
Provincia, donde se pidió ampliar el período de investigación de los
expedientes. Y además tiene pendiente otra causa judicial por 24 hechos de
posible incumplimiento de los deberes de funcionario público. La investigó el
juez Rodolfo Cecenarro, quien pidió el desafuero del senador, pero todo quedó
anclado en la Cámara de Apelaciones por los planteos de la defensa. Se entiende
por qué razón Perea quiere la banca legislativa y no otra cosa: necesita
conservar los fueros parlamentarios para seguir esquivando la acción judicial.
En cuanto al
radical Ríos, su mejor performance con la millonada de regalías que recibió
Belén en su gestión como intendente fue poner en marcha un plan de becas para
los desocupados. Con todos sus baches, la ley provincial de regalías mineras
establece que los recursos "se aplicarán única y
exclusivamente a financiar obras de infraestructura para el desarrollo
económico y capacitación para actividades productivas”. Y agrega que "se
prohíbe a los municipios financiar con ellos gastos corrientes, otorgar
créditos o garantizar los mismos, siendo responsables y pasibles de las
sanciones administrativas, civiles y penales correspondientes los funcionarios
que autoricen o consientan la violación de tal prohibición”. Pero Ríos no sólo
hizo caso omiso a la ley, sino que además se jactó, en una demostración de
alarde e impunidad inaceptable, que él tenía la suficiente autoridad para hacer
lo que le viniera en ganas con la renta minera. El domingo 9, los belichos y
andalgalenses se encontrarán en el cuarto oscuro con boletas de Ríos y Perea,
cada uno en busca de su revancha. Será interesante conocer cómo asimiló cada
pueblo la lección.
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