jueves, 16 de febrero de 2012

En clima de tensión, Andalgalá recordó los 2 años del estallido

La fiscal Marta Nieva intimó a todos los sectores para que levanten los bloqueos selectivos. Pero no se procedió al desalojo de las rutas.

 Sin mayores incidentes, pero en un clima de máxima tensión, Andalgalá recordó el segundo aniversario del estallido del 15 de febrero de 2010 por la que se decidió paralizar la continuidad del proyecto minero Agua Rica. Los actos recordatorios fueron organizados por la Asamblea El Algarrobo que culminaron anoche con un evento en la plaza central. Por otro lado, los sectores que apoyan a la minería mantuvieron el corte en el ingreso de la ciudad de Andalgalá para evitar el ingreso de grupos extraños a la comunidad que pudieran agitar el reclamo en contra de la minería.
En horas de la tarde la fiscal de Andalgalá Marta Nieva y el fiscal Roberto Mazzuco -que viajó hasta la Perla del Oeste para asistir a la funcionaria judicial- intimó a todas las facciones en pugna para que modifiquen la modalidad de los cortes, ya que ambos continuaban con la realización de bloqueos selectivos. La fiscal les otorgó dos horas de plazo para acatar la orden judicial porque de lo contrario se tendría que ordenar el desalojo. Pero hasta el cierre de esta edición no se había tomado ninguna medida en ese sentido.
Una comunidad dividida
El corte en el ingreso del departamento lo realizaban integrantes de la Cámara de Proveedores Mineros, empleados de la empresa Alumbrera, familiares y comerciantes. La modalidad era un bloqueo selectivo que habilitaba el paso a los vehículos cada media hora. El sector impedía el ingreso al departamento de periodistas de medios nacionales y ambientalistas.
En diálogo con El Ancasti, los promineros expresaron que el bloqueo es de los trabajadores que no quieren más divisiones en Andalgalá y por eso rechazan e impiden el ingreso de “activistas”.
Por su parte, los asambleístas realizaron distintos eventos pacíficos para recordar la fecha y rechazar la explotación minera.
A la mañana un grupo de mujeres, integrantes de la Asamblea El Algarrobo se movilizaron, en las calles aledañas a la plaza principal, 9 de Julio, bajo el lema "Nunca más un 15 de febrero”.
En silencio marcharon desde la plaza hasta la comisaría, luego a la Municipalidad, a Fiscalía y finalmente al frente de la empresa minera Agua Rica, “para expresar que no estamos de acuerdo con la desaparición del pueblo de Andalgalá en manos de las mineras”, aludió Nora Brizuela una de las manifestantes.
Las mujeres organizan la marcha desde hace un año. Según explicó Brizuela, la idea surgió de la necesidad de expresarse sin ser judicializadas, porque "cada vez que se organizaba un reclamo nos inventaban causas”. En la marcha las mujeres se taparon la boca con cintas, se maniataron las manos y se colgaron carteles en los que preguntaban si “eso también es delito”.
“Decidimos hacerlo de manera pacífica como siempre. Fuimos a reclamar a la Justicia porque Andalgalá está sitiada por promineros, y sabemos que no dejan entrar a la gente que la detienen, la suben a los colectivos, las revisan, les piden documentos, la Policía está y no hace nada”, comentó la asambleísta.
Por otra parte, cuestionaron el reclamo de los promineros: “Ellos están cortando una ruta nacional sobre el puente deteniendo a los vehículos particulares y camiones que proveen productos a comerciantes, a gente que quiere pasar a Villa Vil a trabajar. No se las deja pasar o se las detiene de una manera inconstitucional”, aseveró.
Anoche, hubo un acto en la plaza 9 de Julio y un festival musical. En la oportunidad, los discursos apuntaron contra el mensaje que la Gobernadora brindó en medias nacionales: "Me da vergüenza lo que dice la Gobernadora porque está manipulada por la gente que la rodea".
Finalmente, la jornada terminó en paz, y lejos de los enfrentamientos violentos de dos años atrás.

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