Boca venció a Tigre y es el nuevo campeón del fútbol argentino

Primera División

Ante una Bombonera repleta, el Xeneize se impuso 1-0 gracias a Fabián Monzón y se coronó faltando una fecha.

Boca Juniors ya puede gritar campeón del Torneo de Primera División ante Tigre, al que derrotó en una Bombonera vestida de fiesta y que ahora festeja la consagración.

El equipo de Rodolfo Arruabarrena deberá ganarle al "Matador" para no depender de otros resultados y celebrar, aunque podrá campeonar hasta perdiendo, pero ese caso debe esperar que Rosario Central (escolta a cinco puntos) y San Lorenzo (a seis unidades) no triunfen en sus respectivos partidos.
Este título, de conseguirse, no será uno más para el "Xeneize", ya que significará el desahogo después de tres años de sequía y una seguidilla de frustraciones, que tuvo su punto cumbre en la eliminación de la Copa Libertadores de América a manos de River Plate, que luego obtendría el cetro.
La llegada de Carlos Tevez reactivó y potenció a un equipo que parecía sin rumbo y escaso de recursos.
De la mano del ex delantero de Juventus, Boca consiguió puntos importantes en la segunda etapa del torneo, tras la Copa América de Chile, y en una semana puede abrochar dos trofeos, ya que el miércoles disputará en Córdoba con Rosario Central la final de la Copa Argentina.
Después de la gran actuación contra Lanús, por las semifinales de Copa Argentina, que polarizó la pálida actuación por el campeonato frente a Racing Club (caída 3-1), Boca tendrá dos cambios: el uruguayo Alexis Rolín y el juvenil Andrés Cubas por los suspendidos Daniel Díaz y Cristian Erbes, respectivamente.
Por el lado del visitante, Tigre lucha en estas dos fechas por entrar a la Liguilla Pre-Libertadores y para mantener sus chances no debe dejar puntos en el camino.
El entrenador Gustavo Alfaro también hará dos cambios: Lucas Menossi entrará por Horacio Orzán y Martín Galmarini lo hará por Nicolás Pantaleone.
Así, se espera una gran función en La Bombonera, con expectativa y adrenalina de parte de los hinchas para poder celebrar, aunque también escuchando lo que pase en otros estadios.