Incendio
Belén
La policía acudió con matafuegos pero estaban vencidos. El techo se desplomó y se produjeron importantes daños materiales.
Un
voraz incendio en el domicilio de un peluquero debió ser sofocado por
personal policial de la comisaría departamental de la ciudad de Belén,
que tuvo que acudir a los matafuegos de la seccional y a la colaboración
de los vecinos.
El siniestro inició en horas de la tarde del viernes, en Coronel Daza al 330, donde reside una familia de apellido Medina.
El foco ígneo se registró en una habitación de la casa que hacía las veces de depósito, donde estaba guardada una importante cantidad de muebles y pertenencias.
Las llamas se propagaron velozmente por todo el lugar y el techo, que era de caña y varas de madera, se desplomó.
El dueño del inmueble, quien se encontraba trabajando en el domicilio de un cliente, fue alertado de lo ocurrido y se puso en conocimiento también al personal policial.
Matafuegos
Los efectivos arribaron al lugar con los matafuegos pertenecientes al destacamento, pero habrían estado vencidos, dificultando la tarea.
Finalmente, tras un arduo trabajo y con la colaboración de los vecinos, quienes llegaban al lugar acercando baldes y mangueras, por fortuna el siniestro fue controlado antes de que pudiera extenderse hacia otras partes de la casa. No se registraron personas heridas, sól
o importantes daños materiales.
El siniestro inició en horas de la tarde del viernes, en Coronel Daza al 330, donde reside una familia de apellido Medina.
El foco ígneo se registró en una habitación de la casa que hacía las veces de depósito, donde estaba guardada una importante cantidad de muebles y pertenencias.
Las llamas se propagaron velozmente por todo el lugar y el techo, que era de caña y varas de madera, se desplomó.
El dueño del inmueble, quien se encontraba trabajando en el domicilio de un cliente, fue alertado de lo ocurrido y se puso en conocimiento también al personal policial.
Matafuegos
Los efectivos arribaron al lugar con los matafuegos pertenecientes al destacamento, pero habrían estado vencidos, dificultando la tarea.
Finalmente, tras un arduo trabajo y con la colaboración de los vecinos, quienes llegaban al lugar acercando baldes y mangueras, por fortuna el siniestro fue controlado antes de que pudiera extenderse hacia otras partes de la casa. No se registraron personas heridas, sól
o importantes daños materiales.
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