TINOGASTA-
La tensa calma entre los ambientalistas, quienes estuvieron declarando
ante la Justicia la semana pasada, y la policía de Tinogasta, volvió a
romperse ayer a la siesta, cuando 20 camiones que abastecen las minas
intentaban “pasar” al vecino país de Chile.
Anoche,
más de medio centenar de personas, denominadas “ambientalistas”, se
apostaron enfrente de la comisaría departamental con pancartas y bombos.
Desde la jefatura de Policía de Capital, se resolvió enviar de
inmediato al personal del cuerpo de Infantería y Kuntur, para prevenir
una posible toma de la dependencia, donde arrojaron petardos y pintaron
las paredes.
Además, viajaron al lugar de los hechos el subsecretario de Seguridad, Juan Pablo Morales, y algunos integrantes de la plana mayor de la fuerza.
Apenas ocurrido el enfrentamiento entre un grupo reducido de ambientalistas y efectivos del grupo de “choque” de Tinogasta, las imágenes de estas personas aprehendidas, tendidas en el suelo, comenzaron a difundirse por los canales nacionales. Nuevamente Catamarca, más precisamente Tinogasta, volvió a nombrarse por actos de violencia.
LA UNION pudo saber de fuentes policiales y judiciales que todo comenzó a las 14.30 aproximadamente, cuando un grupo de entre 6 y 7 efectivos policiales, portando escudos y bastones, se dirigieron al encuentro de la veintena de camiones que se dirigían a Chile a reabasterse de insumos para las minas. Cuando circulaban, escoltados por los efectivos por la ruta en el camino de Copiapó, a pocos kilómetros de Fiambalá, tres personas, identificadas como Darío Moreno, Eduardo Argañaraz y Koch, un hippie oriundo de Buenos Aires, se atravesaron en la calzada con el objeto de impedir el paso, de acuerdo con la versión oficial.
La respuesta de la policía no se hizo esperar y avanzaron sobre los manifestantes, a quienes redujeron. En el forcejeo, según la policía, uno de sus efectivos resultó lesionado. Mientras que una foto captada por un ambientalista refleja el momento en que sus pares fueron reducidos en “forma violenta”, y tirados en la superficie, desde donde luego fueron cargados en la patrulla y llevados a la comisaría de Fiambalá. Mientras tanto, los camiones continuaron con su viaje.
Los tres ambientalistas estuvieron privados de su libertad hasta aproximadamente a las 18,00, cuando por orden de la fiscal de Tinogasta, doctora Silvia Alvarez, Moreno, Aragañaraz y Koch fueron dejados en libertad.
Voceros consultados por este diario refirieron que la medida judicial habría sido dispuesta para “descomprimir” un poco la situación, en razón de que para esa hora un grupo nutrido de ambientalistas se estaba manifestando enfrente a la comisaría departamental de Tinogasta, y amenazaban con tomar la misma.
Como los policías que prestan servicio en dicha dependencia eran superados ampliamente, por prevención se resolvió cerrar las puertas y reforzar la seguridad con sus pares de Fiambalá. Asimismo, anoche los grupos especiales de esta ciudad viajaban hasta el escenario del conflicto.
Sin conocimiento
A pesar de que días atrás se dio a conocer el nuevo protocolo que debe cumplir la policía en manifestaciones pacíficas, en el enfrentamiento de ayer a la tarde entre tres ambientalistas y seis o siete policias, estos uniformados hicieron uso del bastón. Arma que según el nuevo protocolo no debe ser empleada. Consultadas las fuentes policiales involucradas, señalaron que no fueron informados oficialmente por sus superiores de tal protocolo, por lo que “actuamos como siempre lo hicimos”.
Además, viajaron al lugar de los hechos el subsecretario de Seguridad, Juan Pablo Morales, y algunos integrantes de la plana mayor de la fuerza.
Apenas ocurrido el enfrentamiento entre un grupo reducido de ambientalistas y efectivos del grupo de “choque” de Tinogasta, las imágenes de estas personas aprehendidas, tendidas en el suelo, comenzaron a difundirse por los canales nacionales. Nuevamente Catamarca, más precisamente Tinogasta, volvió a nombrarse por actos de violencia.
LA UNION pudo saber de fuentes policiales y judiciales que todo comenzó a las 14.30 aproximadamente, cuando un grupo de entre 6 y 7 efectivos policiales, portando escudos y bastones, se dirigieron al encuentro de la veintena de camiones que se dirigían a Chile a reabasterse de insumos para las minas. Cuando circulaban, escoltados por los efectivos por la ruta en el camino de Copiapó, a pocos kilómetros de Fiambalá, tres personas, identificadas como Darío Moreno, Eduardo Argañaraz y Koch, un hippie oriundo de Buenos Aires, se atravesaron en la calzada con el objeto de impedir el paso, de acuerdo con la versión oficial.
La respuesta de la policía no se hizo esperar y avanzaron sobre los manifestantes, a quienes redujeron. En el forcejeo, según la policía, uno de sus efectivos resultó lesionado. Mientras que una foto captada por un ambientalista refleja el momento en que sus pares fueron reducidos en “forma violenta”, y tirados en la superficie, desde donde luego fueron cargados en la patrulla y llevados a la comisaría de Fiambalá. Mientras tanto, los camiones continuaron con su viaje.
Los tres ambientalistas estuvieron privados de su libertad hasta aproximadamente a las 18,00, cuando por orden de la fiscal de Tinogasta, doctora Silvia Alvarez, Moreno, Aragañaraz y Koch fueron dejados en libertad.
Voceros consultados por este diario refirieron que la medida judicial habría sido dispuesta para “descomprimir” un poco la situación, en razón de que para esa hora un grupo nutrido de ambientalistas se estaba manifestando enfrente a la comisaría departamental de Tinogasta, y amenazaban con tomar la misma.
Como los policías que prestan servicio en dicha dependencia eran superados ampliamente, por prevención se resolvió cerrar las puertas y reforzar la seguridad con sus pares de Fiambalá. Asimismo, anoche los grupos especiales de esta ciudad viajaban hasta el escenario del conflicto.
Sin conocimiento
A pesar de que días atrás se dio a conocer el nuevo protocolo que debe cumplir la policía en manifestaciones pacíficas, en el enfrentamiento de ayer a la tarde entre tres ambientalistas y seis o siete policias, estos uniformados hicieron uso del bastón. Arma que según el nuevo protocolo no debe ser empleada. Consultadas las fuentes policiales involucradas, señalaron que no fueron informados oficialmente por sus superiores de tal protocolo, por lo que “actuamos como siempre lo hicimos”.
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