se trata de julio aguiar, acusado de asesinar a su cuñado
El abogado defensor solicitó además de que se lo absuelva y que se aclare lo sucedido para que no se afecte su buen nombre.
En el juicio que se sigue contra Julio Aguiar, sospechado de asesinar a golpes a su cuñado, Américo Saracho, en junio de 2009, el fiscal de la cámara de primera nominación, Jorge Silva Molina, mantuvo la acusación que pesaba sobre él y solicitó al tribunal que se le aplique la pena de 15 años de prisión. Hoy se conocerá la decisión de los jueces.
Los alegatos se extendieron ayer durante más de tres horas. En representación del ministerio Público, Silva Molina hizo una raconto de los hechos que incriminaban a Aguiar, donde destacó un pedazo de tela ensangrentada, encontrado en el techo de la casa, que coincidía con otra hallada en el automóvil del imputado. Además ratificó el testimonio de la hermana de la víctima, quien es discapacitada y que habría presenciado el homicidio. Por esto solicitó la pena de 15 años de prisión.
Por su parte, el defensor Alberto Furque argumentó que era imposible que su defendido se encontrara en el lugar del hecho a la hora que se estableció como de la muerte de Saracho. Además, volvió a oponerse a que se incorpore como prueba el testimonio de la mujer discapacitada, y acusó de forzar la imputación a quienes la labraron, basándose en "prejuicios de pueblo". En este contexto, pidió que se declare inocente a su defendido y además se garantice que el proceso que pasó no afectará su buen nombre.
Los alegatos se extendieron ayer durante más de tres horas. En representación del ministerio Público, Silva Molina hizo una raconto de los hechos que incriminaban a Aguiar, donde destacó un pedazo de tela ensangrentada, encontrado en el techo de la casa, que coincidía con otra hallada en el automóvil del imputado. Además ratificó el testimonio de la hermana de la víctima, quien es discapacitada y que habría presenciado el homicidio. Por esto solicitó la pena de 15 años de prisión.
Por su parte, el defensor Alberto Furque argumentó que era imposible que su defendido se encontrara en el lugar del hecho a la hora que se estableció como de la muerte de Saracho. Además, volvió a oponerse a que se incorpore como prueba el testimonio de la mujer discapacitada, y acusó de forzar la imputación a quienes la labraron, basándose en "prejuicios de pueblo". En este contexto, pidió que se declare inocente a su defendido y además se garantice que el proceso que pasó no afectará su buen nombre.
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