martes, 28 de junio de 2011

Los hijos del condenado por el crimen de su cuñado sostienen su inocencia

A una semana de haber concluido el juicio oral y público en contra de Julio Argentino Aguiar, quien fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato de su cuñado Lorenzo Saracho en junio de 2009, sus hijos Gonzalo Agustín y Claudia Marilina se presentaron en la Redacción de LA UNION para manifestar su descontento por el fallo emitido por la Justicia.
Los hijos de Julio Aguiar no están de acuerdo con la sentencia dictada hace una semana.
“Somos víctimas de la injusticia. Hace más de dos años que estamos atravesando una difícil situación que a su vez la caracterizamos como una ‘persecución jurídica’. El 9 de junio de 2009 perdimos a nuestro tío Lorenzo en un asesinato. Nuestro padre Julio Aguiar lo encontró y realizó la denuncia, pero quedó detenido como principal culpable, no como sospechoso. El fiscal Jorge Flores se esmeró indudablemente y repetidamente en culparlo a él y no investigó a terceros. Así, a través de ‘chusmeríos’, crearon más de 1.500 fojas de mentiras valiéndose del supuesto testimonio de una persona que tiene la mentalidad de una criatura de 3 años. Es sordomuda, incapaz de establecer una conversación coherente y lamentablemente se trata de nuestra tía, que la conocemos bien”, empezaron la entrevista los hijos del condenado.
Remarcaron que “es grande el daño que nos causan quienes representan la Justicia, que nuestro padre, una persona inocente, haya sido condenado a 15 años de prisión por homicidio simple, por el solo hecho de expresar que encontró a nuestro tío muerto en nuestra casa. Desde entonces todas las noticias, las miradas y las injurias de la sociedad belicha nos llevan un pedazo de vida y lloramos lágrimas de dolor. Solamente queremos transitar el honor de la verdad, porque estamos con la conciencia limpia y tranquila, al igual que nuestro padre. Y tenemos el coraje suficiente para emprender la lucha de la verdad, no alcanzarían 1.500 fojas para contar todo el mal que nos están causando, destruyendo una familia llena de sueños y proyectos”.
Los cuestionamientos de los Aguiar tanto a la investigación como al veredicto del tribunal los llevaron a preguntarse “¿qué clase de Justicia tenemos los catamarqueños? ¿todos estamos bajo sospecha?, ¿qué garantía de justicia nos brinda el Estado?”.
A reglón seguido, los jóvenes, que cursan sus estudios en la UNCA, contaron que están pensando en abandonar su lugar de origen, Las Barrancas en Belén, “por la injusticia y las calumnias” de las que son víctimas por parte de la gente de su pueblo, quien a su entender “los condenó antes que la propia Justicia”.
Al ser consultados por el estado de ánimo de su padre a una semana de conocido el fallo, Gonzalo y Claudia comentaron que “él se encuentra bien, está tranquilo porque tiene la conciencia tranquila. El es inocente”, recalcaron.
Asimismo, indicaron que próximamente, una vez que el tribunal de la Cámara Penal N 1 dé a conocer los fundamentos de la sentencia, el abogado de la familia, José Furque, apelará el fallo.
“Cuando hablamos con el abogado nos dijo que a nuestro padre lo condenaron por el testimonio de una persona que no puede declarar. Por eso va a apelar la sentencia una vez que se den a conocer los fundamentos”, agregaron.
En la parte final de la entrevista los chicos expresaron: “Nosotros somos dueños de la verdad de lo que nos pasa, levantamos nuestra mirada al cielo y le pedimos a Dios, a Jesús y a la Virgen del Valle que a ningún catamarqueño le pase lo que a nosotros nos pasa, y por último vale la pena reflexionar las palabras de la Biblia: ‘No juzguéis para que no seáis juzgados, porque con el juicio con el que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís seréis medido. Mateo 7,1-2’”.

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