Cuando el padre del menor atropellado le pidió la tarjeta del seguro del vehículo oficial, el policía a cargo se negó a mostrársela. Hasta ayer, el fiscal Jorge Flores desconocía el accidente, según dijo el padre del chico.
En otro tramo de la entrevista, el padre sentenció que cuando él habló con el fiscal de Belén, doctor Jorge Flores, la noche del último domingo, dos días después del accidente, el mismo no tenía conocimiento de lo sucedido, cuando lo común sería que desde la Policía se comuniquen con la Justicia para que investigue el hecho. Asimismo, agregó que “cuando se produjo la colisión nadie me mostró la póliza de la camioneta, ya que al ser un móvil policial debería estar asegurado”.
Por otra parte, Héctor Zalazar manifestó: “Estoy disconforme con el accionar que tuvo ese día la policía porque no actuó de la forma correcta, y cada vez que se le pidió ver lo que decía el informe del choque nos lo negaba. Tenemos miedo de que se quiera hacer ver que la culpa del accidente es de los chicos que chocaron contra un móvil estacionado, cuando hay testigos que vieron todo”.
Igualmente, este hombre afligido por la situación que le está tocando vivir, indicó que “ninguno dio la cara, nadie de la fuerza se acercó a preguntar cómo está mi hijo”, dijo.
Cuando ocurre este tipo de accidentes la policía, ya sea a través de sus jefes o de las respectivas áreas brindan los detalles de cómo sucedieron los hechos, pero en este caso se mantuvo total silencio.
Para terminar, Zalazar remarcó que “no queremos problemas, solo queremos que haya imparcialidad en la investigación y que se determine la responsabilidad de la persona que conducía el patrullero”.
El hecho
Se debe mencionar que el detonante de este caso fue un accidente ocurrido el viernes 17 de junio, a las 12.00, en la calle San Martín, enfrente de la comisaría de Belén, cuando el chofer de un móvil policial salió marcha atrás y no observó que por la arteria mencionada transitaban dos jóvenes a bordo de una moto, siendo uno de ellos la víctima que sufrió fractura de tibia, y tras ser atendido en el hospital zonal fue derivado hacia un sanatorio privado de esta Capital.
La víctima
Rodrigo Zalazar es un joven ciclista en ascenso en el nivel nacional, quien en los últimos años tuvo importantes logros en diferentes pruebas realizadas en el país y que, según contó su padre, en estos momentos “está mal anímicamente”, debido a la operación de tibia a la cual debe someterse en la jornada de hoy. Rodrigo, el año pasado fue campeón de infanto juvenil y ahora deberá cancelar toda su preparación hasta tanto reciba el alta de los profesionales médicos.
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