El domingo pasado, la ex pareja del sujeto denunció lo sucedido y llamó a la Policía cuando lo descubrió en el interior de su casa comenzando a desarmar una motocicleta de gran cilindrada. Minutos más tarde, llegó al lugar el personal policial de la comisaría departamental de Belén, y el sujeto se ocultó y logró escapar.
Sin embargo, aunque en ese primer momento los uniformados no pudieron encontrar al individuo, después de un par de horas lograron detenerlo, y ponerlo a disposición de la Justicia.
En este contexto, al momento de ser indagado el lunes pasado por el fiscal de Belén, Jorge Alberto Flores, el sujeto declaró ser alcohólico y que se encontraba ebrio al momento del robo y no recordaba absolutamente ningún detalle de lo sucedido.
Sin embargo, el fiscal Flores solicitó la audiencia de control de detención, ya que el sujeto tiene antecedentes de robos. En este sentido, la audiencia se llevó a cabo el martes pasado en el Juzgado de Control de Garantías de Belén, y el juez Carlos Rodolfo Moreno le confirmó la detención. Uno de los fundamentos del juez de Control de Garantías belicho, para dejarlo detenido, fue que al margen de los antecedentes de similares delitos, por causas de robos de motos, su acción de desarmarla demuestra que se encuentra ligado al mercado negro de venta de motopartes. “Ese es el fundamento por el cual quedó detenido, al destacarse el riesgo de peligrosidad procesal”, comentaron los investigadores.
Adrián Saracho, alias “Lechera”, oriundo del norte de la localidad belicha de Pozo de Piedra, distante a 30 kilómetros de la ciudad de Belén, ya tenía allí incluso antecedentes por robar caballos y escapar de la Policía arriándolos por el río.
“La defensa de él es decir: ‘soy alcohólico y no me acuerdo nada’. Pero no coincide con que esté desarmando motos. Además, no demuestra síndromes de abstinencia y por eso puede continuar arrestado, sin necesidad de internación”, concluyeron los investigadores.
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