Noelia Baigorria cumple una condena de 22 años por homicidio
La joven comentó la experiencia de permanecer en la cárcel y el concepto social de la mujer que cometió un delito.
Días pasados, Noelia Baigorria, condenada a veintidós años de cárcel por homicidio en el año 2011, participó del programa que realiza la Dirección de Mujer, Infancia y Familia denominado “Mujeres por la Inclusión Social” que se emite por Radio Nacional. En la oportunidad, contó la experiencia de las mujeres en contexto de encierro.
En relación a la temática abordad, Baigorria comentó que “lo que ocurre con la persona que como nosotras que estamos cumpliendo una pena, es que la gente en general se olvida de que hay mujeres ahí adentro y no dejamos de ser mujeres por estar ahí, seguimos teniendo derechos y obligaciones. De esto es como que la sociedad se olvida, es como que por estar en un correccional o una cárcel no existimos; hay muchos prejuicios en relación a este tema”.
También habló de la discriminación que sienten las mujeres por estar cumpliendo la pena por un delito. Al respecto, aseguró que “nos sentimos discriminadas, a una le llega de cerca todo eso y una como mujer, y hablando de la inclusión social, piensa ‘me van a cerrar las puertas cuando salga, no voy a poder trabajar no voy a poder frecuentar ciertos lugares’. Existe esa discriminación y es muy fuerte sentirlo”.
En diálogo con El Esquiú.com, la joven que cumple el cuarto año de su condena contó que “es importante saber que al decir cárcel, es una palabra fuerte y fea, uno dice cárcel y se piensa en un lugar con gente fea y mala, y realmente se piensa así porque no se conoce, es ahí donde entra la ignorancia”. En el mismo sentido, expresó que “es importante que se sepa que la cárcel es un centro de rehabilitación adonde van las personas que han tenido una mala conducta en la vida, que desde mi punto para mí hay que mejorarla para llegar al punto de resocialización, que es la etapa en la que uno mejora la calidad de vida, y técnicamente llega a cumplir lo que establece la Ley 24660, que es lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su reinserción social. Ésa es una ley madre para nosotras como internas y para las personas que se ocupan de nosotros y de las que estamos a cargo”.
En relación a la temática abordad, Baigorria comentó que “lo que ocurre con la persona que como nosotras que estamos cumpliendo una pena, es que la gente en general se olvida de que hay mujeres ahí adentro y no dejamos de ser mujeres por estar ahí, seguimos teniendo derechos y obligaciones. De esto es como que la sociedad se olvida, es como que por estar en un correccional o una cárcel no existimos; hay muchos prejuicios en relación a este tema”.
También habló de la discriminación que sienten las mujeres por estar cumpliendo la pena por un delito. Al respecto, aseguró que “nos sentimos discriminadas, a una le llega de cerca todo eso y una como mujer, y hablando de la inclusión social, piensa ‘me van a cerrar las puertas cuando salga, no voy a poder trabajar no voy a poder frecuentar ciertos lugares’. Existe esa discriminación y es muy fuerte sentirlo”.
En diálogo con El Esquiú.com, la joven que cumple el cuarto año de su condena contó que “es importante saber que al decir cárcel, es una palabra fuerte y fea, uno dice cárcel y se piensa en un lugar con gente fea y mala, y realmente se piensa así porque no se conoce, es ahí donde entra la ignorancia”. En el mismo sentido, expresó que “es importante que se sepa que la cárcel es un centro de rehabilitación adonde van las personas que han tenido una mala conducta en la vida, que desde mi punto para mí hay que mejorarla para llegar al punto de resocialización, que es la etapa en la que uno mejora la calidad de vida, y técnicamente llega a cumplir lo que establece la Ley 24660, que es lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su reinserción social. Ésa es una ley madre para nosotras como internas y para las personas que se ocupan de nosotros y de las que estamos a cargo”.
De la experiencia
Noelia, que cursa el cuarto año de la carrera de Derecho, se refirió en su relato a las complicaciones que provoca la sentencia de las condenas elevadas. “Quizás nosotras hayamos cometido un hecho que está mal en la vida y debamos resarcir de algún modo y después salir, pero yo hoy en día le digo a la Justicia que en esa parte del proceso, cuando se dicta una sentencia muy alta, es cuando la mujer que se encuentra en este contexto de encierro no va a tener jamás la posibilidad de resocializarse. Entonces, la resocialización es un mito penitenciario, porque no es posible cuando se dicta una reclusión perpetua. Uno no tiene ganas de salir porque sabe que ahí se terminan las posibilidades, es un tema que quienes modifican las leyes debieran analizar”.
Basada en los cuatro años que lleva en el Correccional de Mujeres, la joven comentó que a su parecer, “se debería trabajar en las políticas de inclusión, es importante que se haga hincapié en lo legal, desde el punto de vista de mi experiencia por ahí creo que la mayoría de profesionales y expertos van a hacer reportes y aportes al proyecto de ley, pero desconocen la vivencia dentro del contexto, por eso es que yo puedo dar mi punto de vista del día a día”.
Por último, en diálogo con El Esquiú.com, sostuvo: “Es verdad también que tenemos la presión de una sociedad que exige justicia y tiene que haber una regulación de la ley. Aparte de eso, cuando se dicta una sentencia, por ahí son como muy técnicos y sistematizados. Una persona que comete un delito y se le da una pena de reclusión perpetua y siente que no va a salir más, eso es muy angustiante; entonces en esos casos no está funcionando la política de resocialización. Tienen que haber una política para ese tema, porque sino pasa a ser un mito penitenciario más”.
Basada en los cuatro años que lleva en el Correccional de Mujeres, la joven comentó que a su parecer, “se debería trabajar en las políticas de inclusión, es importante que se haga hincapié en lo legal, desde el punto de vista de mi experiencia por ahí creo que la mayoría de profesionales y expertos van a hacer reportes y aportes al proyecto de ley, pero desconocen la vivencia dentro del contexto, por eso es que yo puedo dar mi punto de vista del día a día”.
Por último, en diálogo con El Esquiú.com, sostuvo: “Es verdad también que tenemos la presión de una sociedad que exige justicia y tiene que haber una regulación de la ley. Aparte de eso, cuando se dicta una sentencia, por ahí son como muy técnicos y sistematizados. Una persona que comete un delito y se le da una pena de reclusión perpetua y siente que no va a salir más, eso es muy angustiante; entonces en esos casos no está funcionando la política de resocialización. Tienen que haber una política para ese tema, porque sino pasa a ser un mito penitenciario más”.
El caso
La Corte de Justicia condenó a 22 años de prisión a Noelia Baigorria, la joven belicha asesinó al ex policía Ramón David Vicente Ortega para “sacárselo de encima”, en el resonante “crimen de El Jumeal” en el año 2011.
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