No irán a la cárcel. Hubo insultos del público contra los imputados y también para los jueces.
Carlos Alberto Lucena (83) y Juan Daniel Rauzzino (77), los
autores mediatos juzgados como responsables de las desapariciones y
posteriores muertes de Francisco Gregorio y Griselda del Huerto Ponce;
Julio Burgos y Nelly Yolanda Borda, fueron condenados ayer por el
Tribunal Oral en lo Criminal Federal a sufrir las penas de 16 y 10 años
de prisión respectivamente. Familiares y asociaciones de Derechos
Humanos se mostraron disconformes con el fallo y abuchearon a los
represores y a los jueces.
Sin las presencia de ministros, secretarios y otras autoridades que tenían sus asientos reservados en las primeras filas frente al Tribunal, los ex jerarcas tuvieron la oportunidad de expresar su última palabra antes de que se diera por cerrado el debate. Ambos se extendieron durante casi una hora cada uno y volvieron a declarar su inocencia por las imputaciones de “asociación ilícita” y privación ilegítima de la libertad” por la que llegaron imputados.
El dictamen de sentencia fue leído a las 3 de la tarde por el presidente del Tribunal, Juan Carlos Reynaga. Sólo el segundo punto fue aplaudido por los presentes; “Calificar los hechos como constitutivos de crímenes de lesa humanidad”, generando descontento los siguientes puntos del veredicto.
Pese a que la querella había solicitado prisión perpetua para Lucena, el ex jerarca fue condenado a la pena de 16 años de prisión e inhabilitación absoluta como coautor material de los dos delitos por los que llegó imputado y por las desapariciones de los cuatro catamarqueños. Rauzzino, quien estaba acusado de los mismos delitos pero sólo por las desapariciones de Griselda Ponce y Julio Burgos, fue condenado a 10 años de prisión.
“Mantener el cumplimiento de la pena bajo la modalidad de prisión domiciliaria” fue el punto más criticado del fallo. No obstante, este fue firmado en disidencia por el juez Gabriel Eduardo Casas, quien se pronunció por la medida “mientras no sea transgredida” de ninguna manera.
Asimismo, tanto los costos del debate como por la actuación de los querellantes recayeron sobre los condenados, quienes no se inmutaron durante toda la lectura de los jueces, ni ante el reclamo de las familias.
Sin las presencia de ministros, secretarios y otras autoridades que tenían sus asientos reservados en las primeras filas frente al Tribunal, los ex jerarcas tuvieron la oportunidad de expresar su última palabra antes de que se diera por cerrado el debate. Ambos se extendieron durante casi una hora cada uno y volvieron a declarar su inocencia por las imputaciones de “asociación ilícita” y privación ilegítima de la libertad” por la que llegaron imputados.
El dictamen de sentencia fue leído a las 3 de la tarde por el presidente del Tribunal, Juan Carlos Reynaga. Sólo el segundo punto fue aplaudido por los presentes; “Calificar los hechos como constitutivos de crímenes de lesa humanidad”, generando descontento los siguientes puntos del veredicto.
Pese a que la querella había solicitado prisión perpetua para Lucena, el ex jerarca fue condenado a la pena de 16 años de prisión e inhabilitación absoluta como coautor material de los dos delitos por los que llegó imputado y por las desapariciones de los cuatro catamarqueños. Rauzzino, quien estaba acusado de los mismos delitos pero sólo por las desapariciones de Griselda Ponce y Julio Burgos, fue condenado a 10 años de prisión.
“Mantener el cumplimiento de la pena bajo la modalidad de prisión domiciliaria” fue el punto más criticado del fallo. No obstante, este fue firmado en disidencia por el juez Gabriel Eduardo Casas, quien se pronunció por la medida “mientras no sea transgredida” de ninguna manera.
Asimismo, tanto los costos del debate como por la actuación de los querellantes recayeron sobre los condenados, quienes no se inmutaron durante toda la lectura de los jueces, ni ante el reclamo de las familias.
Presencia nacional
El flamante Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Juan Martín Fresneda, asistió al debate y calmó los ánimos de los familiares quienes preguntaban por qué Lucena y Rauzzino no fueron llevados a la cárcel y condenados por homicidio. “El problema es cómo vinieron acusados", criticó el funcionario El pueblo ya sabe que si están desaparecidos están muertos y por lo tanto tendrían que haber llegado acusados de homicidio calificado”, aclaró el funcionario y agregó que igualmente el ministerio Público estaba habilitado para casar la sentencia.
"Treinta y cinco años esperamos, al menos pongansé bien porque se hizo el juicio", alentó.
El flamante Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Juan Martín Fresneda, asistió al debate y calmó los ánimos de los familiares quienes preguntaban por qué Lucena y Rauzzino no fueron llevados a la cárcel y condenados por homicidio. “El problema es cómo vinieron acusados", criticó el funcionario El pueblo ya sabe que si están desaparecidos están muertos y por lo tanto tendrían que haber llegado acusados de homicidio calificado”, aclaró el funcionario y agregó que igualmente el ministerio Público estaba habilitado para casar la sentencia.
"Treinta y cinco años esperamos, al menos pongansé bien porque se hizo el juicio", alentó.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer por lectura
el próximo viernes 29 a las 19. Entonces, se conocerán las razones por
las que no se los condenó por homicido y tampoco se los designó a una
cárcel común.
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