Según consta en la denuncia radicada en la comisaría de esa localidad, Ramón Díaz Gómez señaló que el ilícito ocurrió el viernes de la semana pasada en un lapso de media hora.
De acuerdo con lo que explicó en la sede policial, Gómez posee un comercio en calle Juan Pérez de Zurita sin número en la ciudad de Londres, del cual se retiró a las 23.00, y al regresar media hora después se dio con la novedad del faltante de 10 mil pesos.
Siempre de acuerdo con sus dichos, el o los malvivientes ingresaron por una puerta lateral de la casa, la cual es de chapa y tiene como medida de seguridad una reja que halló destruida al regresar.
Una vez en el interior del inmueble, los delincuentes se dirigieron a la oficina donde lleva la contaduría y el movimiento del negocio, y del cajón de un escritorio se apoderaron del dinero de la recaudación, que ascendía alrededor de los 10 mil pesos.
La policía fue alertada del hecho y acudió al lugar para hacerse cargo de las actuaciones, y en la inspección realizada en la oficina detectó que el cajón de donde fue robado el dinero no tenía la cerradura violentada, lo cual hace presumir que quien se llevó el botín sabía de su existencia.
De acuerdo con lo que explicó en la sede policial, Gómez posee un comercio en calle Juan Pérez de Zurita sin número en la ciudad de Londres, del cual se retiró a las 23.00, y al regresar media hora después se dio con la novedad del faltante de 10 mil pesos.
Siempre de acuerdo con sus dichos, el o los malvivientes ingresaron por una puerta lateral de la casa, la cual es de chapa y tiene como medida de seguridad una reja que halló destruida al regresar.
Una vez en el interior del inmueble, los delincuentes se dirigieron a la oficina donde lleva la contaduría y el movimiento del negocio, y del cajón de un escritorio se apoderaron del dinero de la recaudación, que ascendía alrededor de los 10 mil pesos.
La policía fue alertada del hecho y acudió al lugar para hacerse cargo de las actuaciones, y en la inspección realizada en la oficina detectó que el cajón de donde fue robado el dinero no tenía la cerradura violentada, lo cual hace presumir que quien se llevó el botín sabía de su existencia.
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