Lo aseguró un testigo que fue citado a declarar en la comisaría donde habrían ocurrido las vejaciones y apremios.
Ayer comenzaron a ser juzgados en la Cámara Penal Nº3 dos policías que en diciembre de 2002 prestaban servicios en una comisaría de Belén, acusados de haber torturado a varias personas para obtener confesiones en el marco de una investigación por un homicidio que nunca se esclareció.
Si bien los dos denunciantes principales murieron por diferentes motivos con el paso de los años, ayer declararon tres personas que también fueron citadas por la mencionada investigación, y uno de ellos, aseguró que fue amenazado por los policías imputados y que lo mantuvieron sin ropa por espacio de 4 horas sin motivo alguno.
Cabe destacar que los acusados, Patricia Saracho y Javier Valdez -éste último conocido por haberse desempeñado como asesor de Juan Pablo Morales en la subsecretaría de Seguridad-, que responden por cuatro hechos de torturas continuadas; se abstuvieron de prestar su declaración en el inicio del debate presidido por los jueces Patricia Raquel Olmi, Jorge Rolando Palacios y César Marcelo Soria, por lo que se pasó a escuchar a los testigos convocados por las partes.
Si bien los dos denunciantes principales murieron por diferentes motivos con el paso de los años, ayer declararon tres personas que también fueron citadas por la mencionada investigación, y uno de ellos, aseguró que fue amenazado por los policías imputados y que lo mantuvieron sin ropa por espacio de 4 horas sin motivo alguno.
Cabe destacar que los acusados, Patricia Saracho y Javier Valdez -éste último conocido por haberse desempeñado como asesor de Juan Pablo Morales en la subsecretaría de Seguridad-, que responden por cuatro hechos de torturas continuadas; se abstuvieron de prestar su declaración en el inicio del debate presidido por los jueces Patricia Raquel Olmi, Jorge Rolando Palacios y César Marcelo Soria, por lo que se pasó a escuchar a los testigos convocados por las partes.
Hematomas y traumatismos
El primero en deponer fue el médico Saúl Fierro, quien corroboró que al realizarle la revisación a Nicolás Contreras, observó que tenía hematomas y traumatismos en sus brazos y abdomen, que podrían corresponder a golpes.
Posteriormente hizo lo propio Jesús Aballay, quien también fue convocado para declarar por el homicidio de Dionisia Aybar. El hombre expresó que aunque no tenía nada que ver con el hecho y en reiteradas oportunidades les refirió a los uniformados sobre esto, le dieron un golpe en la boca. “Me aporrearon y me salió sangre”, explicó.
Posteriormente, declaró Cecilia Contreras, quien tenía 17 años en ese momento y aseguró que la oficial Saracho le propinó un golpe en el pecho mientras le decía “Sí fuiste vos”, en referencia al crimen de su vecina.
La mujer explicó que los efectivos la fueron a buscar a su escuela y la llevaron reiteradamente a la sede policial para seguir inculpándola por el hecho, pero que en ninguna de esas ocasiones le pidieron permiso a sus padres o a los directivos de la secundaria. Tampoco estuvo acompañada por un asesor de menores, aseveró.
A su turno, declaró el padre de la chica, quien aseguró que también fue increpado violentamente por los oficiales de policía, quienes, según expresó, le hicieron sacar la ropa cerca de las 20 horas para recién permitirle vestirse a las 00, antes de irse.
El debate se renudará hoy a partir de las las 8.
Posteriormente hizo lo propio Jesús Aballay, quien también fue convocado para declarar por el homicidio de Dionisia Aybar. El hombre expresó que aunque no tenía nada que ver con el hecho y en reiteradas oportunidades les refirió a los uniformados sobre esto, le dieron un golpe en la boca. “Me aporrearon y me salió sangre”, explicó.
Posteriormente, declaró Cecilia Contreras, quien tenía 17 años en ese momento y aseguró que la oficial Saracho le propinó un golpe en el pecho mientras le decía “Sí fuiste vos”, en referencia al crimen de su vecina.
La mujer explicó que los efectivos la fueron a buscar a su escuela y la llevaron reiteradamente a la sede policial para seguir inculpándola por el hecho, pero que en ninguna de esas ocasiones le pidieron permiso a sus padres o a los directivos de la secundaria. Tampoco estuvo acompañada por un asesor de menores, aseveró.
A su turno, declaró el padre de la chica, quien aseguró que también fue increpado violentamente por los oficiales de policía, quienes, según expresó, le hicieron sacar la ropa cerca de las 20 horas para recién permitirle vestirse a las 00, antes de irse.
El debate se renudará hoy a partir de las las 8.
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