lunes, 17 de junio de 2013

Once años de un crimen que parece quedará impune


La madre del joven belicho asesinado en Valle Viejo no se olvida de su hijo y volvió a pedir justicia. Hoy se cumplen 11 años y nada se sabe de su asesino. 
Hoy se cumple un nuevo aniversario del asesinato de Eugenio Antonio Aibar, conocido como “Casandra” y, si bien ya pasaron once años, para su madre pareciera que fue hoy.
“Jamás me daré por vencida, por más humilde que sea quiero saber quién mató a mi hijo Eugenio”. De esta manera comenzó la nota, Ramona de Aibar, la  madre del joven asesinado con la corresponsalía de este diario, que a pesar del tiempo transcurrido sigue esperando se haga justicia.
Ya han transcurrido 11 años de aquel suceso tan angustioso para la familia Aibar de esta ciudad de Belén; tradicional en este ámbito social, donde vive cada día con la incertidumbre de quién mató a Eugenio.
“Cada año es recordar lo que le sucedió a mi hijo, aquella mañana fría y gris cuando, a través de los medios de comunicación me enteré que habían encontrado su cuerpo en Tres Puentes, muerto. Al interiorizarme de esa noticia, el mundo se me vino encima, ese joven era mi hijo Eugenio Aibar a quien lo habían asesinado”, recordó la mujer agregando, “estaba aturdida, solo imágenes de él venían a mi mente. Hacía unos días que había venido a visitarnos; nos contó todos los proyectos de vida que tenía y anhelos de lo mejor para la familia. Todo eso volvía a cada segundo ese día. Antes de irse de la casa, la sonrisa de mi hijo quedó grabada en mi mente, y es el recuerdo que me da fuerza para seguir pidiendo justicia por su muerte”.
Por otra parte, doña Ramona expresó: “Esto es un calvario para mí. Cada año que llega esta fecha todo vuelve a comenzar; repitiéndose esas imágenes de dolor en mis hijos y en mi esposo que murió a causa de una enfermedad y no pudo saber quién había matado a su hijo. Ya son 10 años de la muerte de mi esposo y 11  de la de mi hijo. Parece mentira que la justicia para los humildes no exista y que no se sepa quién mató a mi hijo. Soy una persona sencilla, humilde pero firme en esta lucha de reclamar justicia y no debo hacer cortar la ruta, molestar a los demás, hacer marchas, ollas populares y todo lo que puede uno hacer para que lo escuchen y atiendan su reclamo. Soy una madre que jamás olvidará a su hijo; pediré y reclamaré justicia, porque aún tengo las fuerzas necesarias para que Dios me haga ver que atraparon a quién o quiénes llevaron a cabo este crimen y paguen por lo hecho, pero no sucede eso, todo quedó parado, nadie movió nada pero, seguramente si hubiera sido de plata y con un  sello real dentro de la sociedad catamarqueña, creo que en 72 horas ya hubiese conocido a los asesinos y al año elevarían la causa a juicio y los condenarían, pero  estoy esperando 11 años y horas para lograr justicia”.
Pedido a la Gobernadora
Además señaló Ramona de Aibar “- quiero preguntarle a la Gobernadora y al ministro de Justicia, qué debe hacer una madre en estos casos, ir a la casa de Gobierno y encadenarme en la puerta para que me oigan, qué debo hacer, contestenmé por favor, necesito justicia para mi hijo, que su alma descanse en paz. Señora Gobernadora, sé que este martes estará en la ciudad de Belén; le pido como mujer que lleva años llorando por su hijo, necesito paz para mi corazón, espero que por favor me reciba, necesito hablar con usted; soy una madre del dolor que necesita justicia, quiero saber quién lo mató; llevo clavado 11 dagas en mi corazón sufrido, usted es una mujer y entiende lo que le expreso, solo quiero paz y justicia para Eugenio. Un joven del interior del Oeste catamarqueño que fue brutalmente asesinado por manos inescrupulosas que me lo arrebataron y están libres, yo, presa de un dolor que me invade cada año con la misma pregunta, ¿quién mató a mi hijo?

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