Los recibió la Gobernadora y expusieron sus demandas en una sesión especial en el Senado.
RITUAL. EN LA PLAZA, VINO, COCA Y TABACO OFRECIDO EN EL ALGARROBO, COMO REGALO A LA PACHAMAMA.
La conmemoración del último día de libertad de los pueblos originarios o Latinoamericana como lo llaman algunos, fue el escenario en el que tanto la gobernadora, Lucía Corpacci, el vicegobernador Dalmacio Mera y funcionarios de la provincia como también de la Municipalidad de la Capital recibieron los reclamos de los caciques de por lo menos una decena de comunidades aborígenes con asiento en la provincia, que se concentraron en tres puntos básicos: el acceso al agua, la mejora de los caminos y la posibilidad de contar con un mejor sistema de atención sanitaria para las comunidades.
"Nosotros no venimos a pedir ni a rogar: reclamamos lo que por derecho nos corresponde", se escuchó decir enfáticamente al cacique de la comunidad Ingamana.
Esta postura fue la que mantuvieron en el inicio de la jornada, cuando se realizó en el algarrobo plantado en la plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama de la que participaron funcionarios de la Municipalidad de la Capital, el propio intendente Raúl Jalil, y miembros del gabinete provincial.
Esta ceremonia de la "challada" se completó con la llegada de los competidores de la carrera de chasquis de la que participaron atletas de ASOCAT.
En un breve diálogo con la prensa, los caciques plantearon allí las mayores urgencias que deben enfrentar las comunidades: el acceso al agua fue una de las más señaladas, y junto a ella la precariedad de los caminos con los que cuentan para comunicarse con otros centros poblados o simplemente para cumplir con sus obligaciones laborales, ya que muchos de ellos trabajan en escuelas de las zonas donde viven.
Pero sin lugar a dudas que fue en el recinto de la Cámara de Senadores en la Legislatura, en una sesión especial de la que participaron los caciques y sus consejos de ancianos, donde los líderes de las comunidades se expresaron con libertad.
"Nosotros no somos pobres, nosotros no venimos ni a pedir ni a rogar. Venimos a reclamar lo que por derecho nos corresponde", dijo la integrante del consejo de ancianos de la comunidad Ingamana, para luego agregar: "Que se cumpla con las políticas orientadas a las comunidades aborígenes". Luego agregó que "nosotros no somos vagos, no nos pueden mirar así", y destacó que los políticos ejecutan a las comunidades con políticas de sometimiento para mantenerlos con subsidios.
Una frase que quedó retumbando en el recinto: "Cuando es tiempo de campaña política todos ustedes llegan a nosotros. Pero después que votamos, se olvidan de nuestro pueblo".
Esa misma lógica se oyó en las demandas de un mejor sistema de caminos, puesto que los aluviones desde las montañas que ocurren con mayor frecuencia durante el verano, prácticamente los dejan aislados y sin posibilidad de conseguir alimentos, agua ni asistencia sanitaria.
"Al agua la vemos pasar por frente de nuestras narices y a nosotros no nos queda nada", dijeron los caciques, para luego demandar que se modifiquen las leyes provinciales que se refieren al acceso al agua de las comunidades.
"Nosotros no venimos a pedir ni a rogar: reclamamos lo que por derecho nos corresponde", se escuchó decir enfáticamente al cacique de la comunidad Ingamana.
Esta postura fue la que mantuvieron en el inicio de la jornada, cuando se realizó en el algarrobo plantado en la plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama de la que participaron funcionarios de la Municipalidad de la Capital, el propio intendente Raúl Jalil, y miembros del gabinete provincial.
Esta ceremonia de la "challada" se completó con la llegada de los competidores de la carrera de chasquis de la que participaron atletas de ASOCAT.
En un breve diálogo con la prensa, los caciques plantearon allí las mayores urgencias que deben enfrentar las comunidades: el acceso al agua fue una de las más señaladas, y junto a ella la precariedad de los caminos con los que cuentan para comunicarse con otros centros poblados o simplemente para cumplir con sus obligaciones laborales, ya que muchos de ellos trabajan en escuelas de las zonas donde viven.
Pero sin lugar a dudas que fue en el recinto de la Cámara de Senadores en la Legislatura, en una sesión especial de la que participaron los caciques y sus consejos de ancianos, donde los líderes de las comunidades se expresaron con libertad.
"Nosotros no somos pobres, nosotros no venimos ni a pedir ni a rogar. Venimos a reclamar lo que por derecho nos corresponde", dijo la integrante del consejo de ancianos de la comunidad Ingamana, para luego agregar: "Que se cumpla con las políticas orientadas a las comunidades aborígenes". Luego agregó que "nosotros no somos vagos, no nos pueden mirar así", y destacó que los políticos ejecutan a las comunidades con políticas de sometimiento para mantenerlos con subsidios.
Una frase que quedó retumbando en el recinto: "Cuando es tiempo de campaña política todos ustedes llegan a nosotros. Pero después que votamos, se olvidan de nuestro pueblo".
Esa misma lógica se oyó en las demandas de un mejor sistema de caminos, puesto que los aluviones desde las montañas que ocurren con mayor frecuencia durante el verano, prácticamente los dejan aislados y sin posibilidad de conseguir alimentos, agua ni asistencia sanitaria.
"Al agua la vemos pasar por frente de nuestras narices y a nosotros no nos queda nada", dijeron los caciques, para luego demandar que se modifiquen las leyes provinciales que se refieren al acceso al agua de las comunidades.
Comunidades
En la sesión especial que se hizo en la Legislatura participaron los caciques Bernardo Gutiérrez de La Angostura, Belén; Francisco Gutiérrez de Aguas Calientes, Waldo Condorí del Alto Valle El Cajón; Carlos Cruz de Cerro Pintao, Las Mojarras; Guillermina Guanca de La Hoyada; Héctor Reyes de Los Morteritos, en tanto que por el consejo de participación indígena estuvieron Irma Catalina Villanueva, Andrónico Villanueva, el cacique Julio Edgardo Arnedo, Sinchi Waman Arnedo y María Quinteros, de la comunidad Ingamana y Miguel Eliseo Ramos y Benito Aparicio Ramos, de Antofalla, junto a los senadores y diputados provinciales. Alumnos del ISAC, en tanto, realizaron una intervención artística en el ingreso a la Legislatura, que también fue inaugurado ayer.
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