“Inventario de Sabores. Un viaje por la cocina tradicional de Belén” es un libro de María Florencia Ferré y Cecilia Pernasetti, editado por la secretaría de Cultura de la provincia, que tendrá su presentación oficial en la 10° Feria del Libro de Catamarca, en el Predio Ferial.
Las autoras se referirán a la publicación el sábado 19 a las 20.30, en el auditorio 2 de la Feria y contará además con cocineros que prepararán algunas de las tantas recetas reseñadas en el libro.
La obra, de cuidada edición, propone conocer las recetas e ingredientes usados por los habitantes de Belén para preparar sus comidas y, sobre todo, procura rescatar sus modos de preparación y las historias de vida atravesadas por esos saberes culinarios.
Contenido
Recetas de mote, gigote, guisos y carbonadas. De mazamorras, empanadas, cazuelas, chanfaina, charqui, cabeza guateada y cazuela de gallina. Pero también de dulce de duraznos, turrón de capia, melcocha de uva y otras dulzuras. Y de bebidas como la aloja, el arrope, el jacarandá y la chicha están reunidas en este libro, pero no como meros listados de ingredientes e instrucciones de preparación. Si no como modos de vida servidos en la mesa generosamente para su conocimiento y degustación.
Con Inventario de Sabores “quisimos plasmar todo lo que gira alrededor de una comida, reproducir esa particular síntesis de vida y de saberes que es el acto de cocinar, sobre todo si se trata de comidas que un pueblo considera como propias”, resume Cecilia Pernasetti, uno de las autoras.
El libro cuenta con fotografías de Agustina Blas, María Emilia Lobo Herrera y Andrés Tatavitto.
Las imágenes, parte esencial del libro, serían como los condimentos para cualquiera de los platos que en él se describen: sin ellas, la obra sabría de otra forma.
Publicación oficial
El Gobierno de Catamarca, a través de la secretaría de Cultura, asumió la publicación de esta valiosa obra, que hace justicia con un parte -pequeñísima pero muy importante- del riquísimo patrimonio cultural de Catamarca.
Las autoras destacaron el interés de la secretaría de Cultura en editar la obra, propiciando una edición como la habían imaginado: “Cuando le mostré el manuscrito y las fotos a Patricia Saseta, de inmediato se entusiasmó y se interesó en publicarlo”, cuenta Cecilia. Y agrega: “El mismo entusiasmo mostró Celia Sarquís, quien estuvo a cargo de llevar a cabo la edición. Por parte de ambas sentimos mucho respeto hacia nuestro trabajo y hacia la intención que nos llevó a hacerlo: revalorar y hacer visible una parte de nuestra cultura, de nuestra identidad, una manera de retratar esas formas de vida que no suelen estar presentes en los medios masivos”.
La obra, de cuidada edición, propone conocer las recetas e ingredientes usados por los habitantes de Belén para preparar sus comidas y, sobre todo, procura rescatar sus modos de preparación y las historias de vida atravesadas por esos saberes culinarios.
Contenido
Recetas de mote, gigote, guisos y carbonadas. De mazamorras, empanadas, cazuelas, chanfaina, charqui, cabeza guateada y cazuela de gallina. Pero también de dulce de duraznos, turrón de capia, melcocha de uva y otras dulzuras. Y de bebidas como la aloja, el arrope, el jacarandá y la chicha están reunidas en este libro, pero no como meros listados de ingredientes e instrucciones de preparación. Si no como modos de vida servidos en la mesa generosamente para su conocimiento y degustación.
Con Inventario de Sabores “quisimos plasmar todo lo que gira alrededor de una comida, reproducir esa particular síntesis de vida y de saberes que es el acto de cocinar, sobre todo si se trata de comidas que un pueblo considera como propias”, resume Cecilia Pernasetti, uno de las autoras.
El libro cuenta con fotografías de Agustina Blas, María Emilia Lobo Herrera y Andrés Tatavitto.
Las imágenes, parte esencial del libro, serían como los condimentos para cualquiera de los platos que en él se describen: sin ellas, la obra sabría de otra forma.
Publicación oficial
El Gobierno de Catamarca, a través de la secretaría de Cultura, asumió la publicación de esta valiosa obra, que hace justicia con un parte -pequeñísima pero muy importante- del riquísimo patrimonio cultural de Catamarca.
Las autoras destacaron el interés de la secretaría de Cultura en editar la obra, propiciando una edición como la habían imaginado: “Cuando le mostré el manuscrito y las fotos a Patricia Saseta, de inmediato se entusiasmó y se interesó en publicarlo”, cuenta Cecilia. Y agrega: “El mismo entusiasmo mostró Celia Sarquís, quien estuvo a cargo de llevar a cabo la edición. Por parte de ambas sentimos mucho respeto hacia nuestro trabajo y hacia la intención que nos llevó a hacerlo: revalorar y hacer visible una parte de nuestra cultura, de nuestra identidad, una manera de retratar esas formas de vida que no suelen estar presentes en los medios masivos”.
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