El Norte Grande belicho también está afectado por las lluvias que arrecian en el oeste provincial. Parte del techo de la escuela albergue Nº163, donde duermen los chicos, comenzó a ceder ayer a la madrugada y los pequeños debieron ser evacuados por la policía y entregados a sus familias. El pueblo quedó aislado de la cabecera departamental. Los docentes se quedaron en sus puestos.
13 niños que asisten a la escuela albergue Nº 163 de Aguas Calientes, en el norte del departamento Belén, debieron ser evacuados por personal de la Policía provincial al desplomarse el techo del establecimiento a causa de las intensas lluvias que afectan al Oeste provincial.
La situación se agravó para los alrededor de 200 habitantes del paraje, a partir del desborde del río Villa Vil, que dejó aislada la localidad luego de tres días de intensas lluvias.
Los chicos, a salvo
La escuela albergue está dentro del período lectivo ordinario -las clases finalizan en mayo, debido a que en el invierno las temperaturas promedio son de 15º bajo cero-.
Mientras los pequeños descansaban en la madrugada del domingo, el techo de su habitación comenzó a ceder. Inmeditamente, los docentes dieron aviso al destacamento policial de Villa Vil, que mediante Radio Gobernación se comunicaron con la cabecera departamental, que envió una comisión al rescate.
Los niños, en perfecto estado de salud, fueron entregados a sus respectivas familias, incluso, las ubicadas en los lugares más alejados, en puestos dispersos por toda la juridicción, como Carachi Pampa, Corral Potrero, Las Juntas, Corral Blanco, Las Cuevas y Peñas Blancas, entre otros.
Tres docentes se quedaron en la escuela (serían la directora Martha Macías y los maestros Cristian Aguirre y Víctor Márquez)- en la parte que no se derrumbó- a la espera de recibir instrucciones oficiales.
La comisión policial, luego de realizar el rescate quizo volver a Belén, pero el río había crecido más y era imposible el regreso. Entonces treparon hasta Antofagasta de la Sierra, pero la ruta que une con el Norte Grande belicho estaba interrumpida por el desborde de los ríos y tuvieron que esperar hasta el mediodía. Finalmente regresaron por la ruta provincial 43 a la ciudad de Belén.
Las lluvias y las crecidas de los ríos se intensificaron en los últimos días y pusieron en zozobra a todos los habitantes del oeste provincial.
La situación se agravó para los alrededor de 200 habitantes del paraje, a partir del desborde del río Villa Vil, que dejó aislada la localidad luego de tres días de intensas lluvias.
Los chicos, a salvo
La escuela albergue está dentro del período lectivo ordinario -las clases finalizan en mayo, debido a que en el invierno las temperaturas promedio son de 15º bajo cero-.
Mientras los pequeños descansaban en la madrugada del domingo, el techo de su habitación comenzó a ceder. Inmeditamente, los docentes dieron aviso al destacamento policial de Villa Vil, que mediante Radio Gobernación se comunicaron con la cabecera departamental, que envió una comisión al rescate.
Los niños, en perfecto estado de salud, fueron entregados a sus respectivas familias, incluso, las ubicadas en los lugares más alejados, en puestos dispersos por toda la juridicción, como Carachi Pampa, Corral Potrero, Las Juntas, Corral Blanco, Las Cuevas y Peñas Blancas, entre otros.
Tres docentes se quedaron en la escuela (serían la directora Martha Macías y los maestros Cristian Aguirre y Víctor Márquez)- en la parte que no se derrumbó- a la espera de recibir instrucciones oficiales.
La comisión policial, luego de realizar el rescate quizo volver a Belén, pero el río había crecido más y era imposible el regreso. Entonces treparon hasta Antofagasta de la Sierra, pero la ruta que une con el Norte Grande belicho estaba interrumpida por el desborde de los ríos y tuvieron que esperar hasta el mediodía. Finalmente regresaron por la ruta provincial 43 a la ciudad de Belén.
Las lluvias y las crecidas de los ríos se intensificaron en los últimos días y pusieron en zozobra a todos los habitantes del oeste provincial.
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