La escuela de Aguas Calientes en el departamento Belén, que sufrió el hundimiento del techo en una de las habitaciones de su albergue, por el momento no puede recibir asistencia, ni tampoco se puede hacer un relevamiento por parte de los profesionales de Infraestructura Escolar debido a la crecida de los ríos de la zona, que impiden el paso de vehículos.De todas maneras, desde el Gobierno aseguraron que están al tanto de la situación.
En ese sentido la Gobernadora, Lucía Corpacci, señaló que “tenemos conocimiento de la situación de la escuela de Aguas Calientes y estamos trabajando en un nuevo albergue de esa escuela, y de ningún modo está abandonada. Es una escuela que personalmente fui a visitar y quiero darles la tranquilidad de que los chicos están mudados a otro lugar para que estén cuidados. Hay muchas escuelas que encontramos en malas condiciones edilicias cuando llegamos y esto no se resuelve de la noche a la mañana, lleva tiempo su construcción, pero la línea de este gobierno y la decisión es que al finalizar esta gestión terminemos con todas las escuelas ranchos y las escuelas precarizadas”.
“Que los chicos tengan en verdad un sistema educativo que los contenga, que los abrace, que les enseñe el saber, pero sobre todo que les enseñe el saber ser, es lo más importante para esta gestión de gobierno: que aprendan a ser personas de bien”, concluyó.
A la escuela asisten 48 alumnos en el período especial de septiembre a mayo. Constantemente sufren las inclemencias del tiempo y por ese motivo la importancia de que los niños tengan un albergue en buenas condiciones para que no deban trasladarse hasta los puestos donde viven. Actualmente se espera la asistencia para reiniciar las clases.
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