“La búsqueda de justicia pudo más que el dolor, tratamos de ayudar”

Organización Para Ayuda Y Asesoramiento A Víctimas De Abuso Sexual

Alejandra Carrizo, madre de la joven que denunció a un cura por abuso en Belén, fundó una ONG para víctimas.

Alejandra Carrizo, fundadora. La ONG Latidos en Pausa prevé abrir más sedes en el interior.

Alejandra Carrizo, madre de la adolescente que denunció a Juan de Dios Gutiérrez, el cura de Belén, por abusar sexualmente de ella, creó la fundación "Latidos en Pausa”, que brinda ayuda, apoyo y asesoramiento a familiares y víctimas de hechos de abuso.

En un diálogo mantenido con El Esquiú.com, la mujer relató lo que la llevó a iniciar este emprendimiento, explicando que "después de lo que nos pasó, hicimos la denuncia; pero la Justicia es lenta. Por eso empecé a buscar ayuda, buscaba en todos lados. En algún momento alguien me tenía que ayudar y tener en cuenta el dolor y sufrimiento que se vive, siendo que él es culpable y está en libertad. La fecha del juicio cada vez está más lejos y esto es común”.

"Luego de esto, se fueron acercando otras personas que también fueron abusadas sexualmente, como el caso de gente de Andalgalá. Yo empecé a buscar alguna asociación fuera de la Justicia y la inspiración para emprender esto fue de una película chilena, ‘El bosque de Karadima’, una película fuerte. La víctima es un varón y muestra cómo este chico de 17 años es abusado por un cura hasta los 40. Al final de la película, estaba la dirección de una página web de la organización que la víctima real del caso con otros dos compañeros hicieron. Uno es médico, el otro profesor de Filosofía y el tercero periodista. Esa fundación se llama ‘Para la confianza’ y decidí conectarme con ellos. Les dije que la película nos había sorprendido y les conté nuestro caso; que buscaba ayuda y me la dieron”, contó.

"En esta búsqueda de ayuda, también me encontré con ‘Avisas’, la asociación de Ayuda a Víctimas y Supervivientes de Abuso Sexual, que está  a cargo de Norma Arana. Estas dos organizaciones me brindaron inspiración, apoyo y asesoramiento y con mi abogada, Silvia Barrientos, que también forma parte de la fundación, decidimos comenzar con esto. El sentido de esto no es ya buscar ayuda para mí; me siento responsable de la gente que pasó por lo mismo que mi familia. La intención es prevenir y dar asesoramiento y apoyo de todo tipo a las víctimas; también emocional, porque las víctimas esperan justicia y hay que esperar años. Va demasiado lenta y creemos que con esta fundación puede haber un cambio. La búsqueda de justicia pudo más que el dolor, así que tratamos de ayudar”, manifestó.

 

Latidos

Con respecto al nombre elegido para la organización, Carrizo indicó que "‘Latidos en Pausa’ son tres palabras que tienen su sentido. Los latidos están relacionados con la vida. Sabemos que estamos vivos cuando sentimos los latidos. Pero cuando sufrimos una situación tan extrema como ésta, uno queda en pausa, esperando. Entonces, esos latidos están en pausa; esperando justicia, esperando apoyo, esperando todo. El objetivo esencial es encontrar justicia. En esa búsqueda, me di con que hay miles de personas en esta misma situación”. 

 

La Iglesia

"Yo sigo creyendo en Dios. Mi familia y yo somos personas espirituales y lo que quiero remarcar es que nuestra lucha no es en contra de la Iglesia; justamente lucho para que se saquen los males de la institución. Hay un documento del Papa en el que insta a sacar los males de la casa común. Bueno, la casa común es el país, por lo que yo le pido al Obispo que saque estos males de la Iglesia. Creo que la fuerza que tengo proviene de lo espiritual. Nunca me alejé de la Iglesia. Cuando vengo acá, voy a la Catedral. Éste no es un ataque a la Iglesia, pero no podemos ser todos cómplices y defenderla con todo lo que hay adentro, si existen estos casos de corrupción y abuso. Incluso el papa Francisco pidió a todos los obispos del mundo que no les den asilo a los curas pedófilos. No es que se vaya a terminar la Iglesia o la religión con esto, pero hay que erradicar estas cosas para que la vida siga. Le pedimos a la Iglesia que actúe como tiene que actuar. Hubo abuso, actuó fuera de la Ley y tiene que pagar. No porque sea un sacerdote puede estar fuera de la Ley y nosotros ser cómplices”, expresó.

 

Cómo pedir ayuda

"Nuestro proyecto es ambicioso. Tenemos una sede acá y otra en Belén, pero queremos abrir otras en Andalgalá y Tinogasta. También damos charlas en establecimientos educativos para la prevención de este tipo de casos”, informó, indicando que todos aquellos que hayan sido víctimas de casos de abuso sexual y busquen ayuda pueden dirigirse al edificio Leo III, primer piso, local 19. En Belén, deberán hacerlo en Belgrano Nº 82.

Los teléfonos son 03835 461181 y 03834 788527 y el mail latidosenpausa@gmail.com.

"Hacemos hincapié en guiar a las víctimas y sus familias. Desde que empezamos con esto, nos dimos con que muchas veces por vergüenza y temor la gente sufre hechos de abuso sexual y no se anima a contarlo. Si somos aunque sea una pequeña esperanza para ellos, nuestro objetivo estará cumplido”, manifestó Alejandra, indicando que los trámites para la Personería Jurídica de la ONG ya se encuentran en marcha.