BELEN (C)- La puerta violentada y un vidrio roto fue la escena con la que se encontraron ayer, tras el regreso del feriado del 25 de mayo, los docentes y personal de maestranza de la escuela Polimodal N° 19, en la ciudad de Belén, departamento homónimo.
El hecho ocurrió durante la jornada patria, cuando la escuela, ubicada en la avenida de circunvalación, distante a 5 kilómetros al sur de la plaza principal, estaba cerrada por el feriado nacional.
Sin embargo, los vándalos no se tomaron descanso, ya que aprovecharon tal circunstancia para llegar a la escuela, rompieron el vidrio de una ventana de la biblioteca, ingresaron al edificio escolar y sustrajeron un total de 12 netbooks y un CPU con información del alumnado.
En diálogo con LA UNION, el director del Polimodal Héctor Armando Iturriza se lamentó por lo sucedido, y una vez más pidió a las autoridades de Infraestructura Escolar de la provincia, “seguridad para el establecimiento, que no tiene alarma, ni sereno, ni vecinos”.
Según comentó el entrevistado, el robo fue advertido cuando llegaron a la escuela cerca de las 8.00, y observaron que la puerta de la secretaría había sido forzada y del escritorio faltaban la impresora y el CPU.
En ese instante, fueron alertados por el personal de maestranza que limpiaba la biblioteca, que una ventana estaba abierta y el vidrio había sido destruido. Faltaban 12 computadoras portátiles, entregadas tiempo atrás por el Gobierno nacional.
“Por lo que pudimos observar junto a la policía, el o los delincuentes entraron por un costado del edificio que da al patio, y a su vez con descampado. Como la escuela no cuenta con cercado perimetral, el acceso fue fácil para los malvivientes. Para entrar a la biblioteca rompieron el vidrio de la ventana, metieron la mano y quitaron el pasador. Eso les permitió abrir la ventana que tiene rejas, pero está soldada a la misma.
Una vez adentro, se apoderaron de 12 computadoras que había allí (de un total de 20), las cuales eran utilizadas en la hora de Informática, en el turno de la noche.
Luego se dirigieron a la secretaría y de allí sacaron el CPU con información académica y la impresora”, sintetizó el docente.
Sin embargo, la impresora quedó abandonada en uno de los pasillos.
Consultado sobre la falta de seguridad del edificio, el director respondió que “en varias oportunidades solicitamos el cercado perimetral, pero desde Infraestructura nos respondieron que si se cerraba la escuela, iba a parecer una cárcel y que le quitaría vista, razón por la cual nunca se concretó el pedido de seguridad”.
Al referirse a los posibles autores, el docente fue categórico al indicar que las principales sospechas recaen sobre los alumnos. “Creemos que los autores pueden ser alumnos o bien ellos hayan informado a los que cometieron el robo. Porque ingresaron sabiendo dónde estaban los elementos y solo se robaron eso, no buscaron otra cosa”, concluyó el director del Polimodal.
La investigación se encuentra en manos de la comisaría departamental, cuyos efectivos llegaron a la escuela y realizaron las tareas del caso, bajo las directivas del fiscal Jorge Flores.
Sin embargo, los vándalos no se tomaron descanso, ya que aprovecharon tal circunstancia para llegar a la escuela, rompieron el vidrio de una ventana de la biblioteca, ingresaron al edificio escolar y sustrajeron un total de 12 netbooks y un CPU con información del alumnado.
En diálogo con LA UNION, el director del Polimodal Héctor Armando Iturriza se lamentó por lo sucedido, y una vez más pidió a las autoridades de Infraestructura Escolar de la provincia, “seguridad para el establecimiento, que no tiene alarma, ni sereno, ni vecinos”.
Según comentó el entrevistado, el robo fue advertido cuando llegaron a la escuela cerca de las 8.00, y observaron que la puerta de la secretaría había sido forzada y del escritorio faltaban la impresora y el CPU.
En ese instante, fueron alertados por el personal de maestranza que limpiaba la biblioteca, que una ventana estaba abierta y el vidrio había sido destruido. Faltaban 12 computadoras portátiles, entregadas tiempo atrás por el Gobierno nacional.
“Por lo que pudimos observar junto a la policía, el o los delincuentes entraron por un costado del edificio que da al patio, y a su vez con descampado. Como la escuela no cuenta con cercado perimetral, el acceso fue fácil para los malvivientes. Para entrar a la biblioteca rompieron el vidrio de la ventana, metieron la mano y quitaron el pasador. Eso les permitió abrir la ventana que tiene rejas, pero está soldada a la misma.
Una vez adentro, se apoderaron de 12 computadoras que había allí (de un total de 20), las cuales eran utilizadas en la hora de Informática, en el turno de la noche.
Luego se dirigieron a la secretaría y de allí sacaron el CPU con información académica y la impresora”, sintetizó el docente.
Sin embargo, la impresora quedó abandonada en uno de los pasillos.
Consultado sobre la falta de seguridad del edificio, el director respondió que “en varias oportunidades solicitamos el cercado perimetral, pero desde Infraestructura nos respondieron que si se cerraba la escuela, iba a parecer una cárcel y que le quitaría vista, razón por la cual nunca se concretó el pedido de seguridad”.
Al referirse a los posibles autores, el docente fue categórico al indicar que las principales sospechas recaen sobre los alumnos. “Creemos que los autores pueden ser alumnos o bien ellos hayan informado a los que cometieron el robo. Porque ingresaron sabiendo dónde estaban los elementos y solo se robaron eso, no buscaron otra cosa”, concluyó el director del Polimodal.
La investigación se encuentra en manos de la comisaría departamental, cuyos efectivos llegaron a la escuela y realizaron las tareas del caso, bajo las directivas del fiscal Jorge Flores.
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