La audiencia continuará el próximo martes. El testimonio de la hermana discapacitada de la víctima sería fundamental para el esclarecimiento del crimen.
Luego de escuchar la lectura de la requisitoria de elevación a juicio, el acusado, quien cuenta con la representación legal del doctor Furques, se sentó ante el tribunal y declaró. Por más de dos horas, el acusado -quien se encuentra detenido en el penal de Miraflores- contó en forma detallada todo lo que sucedió aquel 9 de junio. Aguiar inició su testimonio relatando el porqué la víctima, su cuñado, se encontraba en su casa, ya que él se domiciliaba en la ciudad de Belén. Según recordó en la sala, debió viajar de urgencia días antes junto con su esposa -hermana del fallecido-, su hija y su hijo, porque este último estaba enfermo. Al arribar a la ciudad de Belén le dijeron que tenían que operar de urgencia al muchacho de una peritonitis, quedando internado en la clínica privada. Razón de ello fue que buscó a su cuñado Lorenzo Saracho para que se quedara en su casa y cuidara de su hermana Milagros Saracho, quien es discapacitada y quedaba sola en el inmueble.
Al regresar el día 9 junto con su familia, su hija encontró en la cocina comedor a la víctima tirada en el suelo. En principio pensamos que se había quedado dormido porque estaba borracho, pero lo “palmeé” en la cara y no contestó. Ahí vi sangre cerca de él. Intenté preguntarle a mi cuñada “Mila” qué había pasado, pero como es discapacitada no pude entender nada. Por eso fui a preguntarle a mis tíos que viven a 80 y 100 metros, pero nadie había visto nada. Decidí entonces cerrar la casa, dejar a “Mila” en lo de unos tíos y regresar junto con mi familia a la ciudad de Belén. Allí avisé a la policía y regresé a la clínica. Cerca de las 22.00 me fue a buscar un policía y viajamos a mi casa junto con el fiscal y un médico. Una vez en el lugar del hecho, Aguiar recordó que un médico examinó a su cuñado y luego le pidieron una colcha, en ella lo envolvieron y lo llevaron al Hospital de Belén. A los días la policía lo arrestó por el homicidio.
En un pasaje de su extensa declaración el imputado recordó que días posteriores al crimen notó el faltante de una motosierra y dinero. Así también relató que su casa se encuentra ubicada a dos metros de la ruta nacional 40 y que por el lugar era constante el paso de vendedores ambulantes. A preguntas de las partes, el hombre recordó que meses antes tras el fallecimiento de un cuñado, Lorenzo había heredado un seguro de 20 mil pesos, que para cobrarlo debió endosar el cheque a su nombre y luego percibieron 8 mil en el banco de la ciudad de Belén. En todo momento de su declaración Aguiar sostuvo que encontró el cuerpo de su cuñado ya sin vida y que la regla -supuesta arma homicida- estaba a varios metros del lugar donde lo encontraron. Luego de la extensa declaración, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, cuando se espera escuchar a los primeros testigos. En la apertura del debate, en la sala se leyó una serie de informes practicados por los peritos psiquiátricos en la persona de la hermana del hombre asesinado, Milagros Saracho -discapacitada-, única testigo del hecho de sangre, en el cual se concluyó que en caso de ser necesario el tribunal puede llamarla al estrado, pero que la declaración debía ser recepcionada por una profesional y el acusado no podría estar presente en la sala.
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