A través de un proyecto de la secretaría de Turismo y el CFI
Una excelente recopilación para revalorizar y
destacar la tradición tejedora del departamento.
Hablar de tejido artesanal es traer a la
memoria los más finos y delicados ponchos de lana de oveja, llama o
vicuña de los artesanos del departamento Belén. Pero hablar de una “Ruta
del Telar” es mucho más, es una representación que no todos se imaginan
y que la secretaría de Turismo ha hecho posible, a través de un
proyecto que se traduce en un circuito turístico que recorre 50 postas,
integradas por más de 300 artesanos de todo Belén, en un recorrido que
atraviesa 27 localidades a lo largo de más de 300 kilómetros.
Este gran trabajo se hace tangible además, en un “Manual de la Ruta del Telar”, que pone de manifiesto las particularidades históricas y culturales de las artesanías textiles desarrolladas en Belén, para poder dimensionar los múltiples elementos de continuidad desde tiempos prehispánicos. Como se aclara en la introducción del texto, “el punto de partida que inicia y enaltece este Manual de Producto Turístico “Ruta del Telar” son todos y cada uno de los artesanos tejedores del departamento Belén que forman parte de la Ruta Turística propuesta. Ellos han sido la esencia primordial y el núcleo central de este proyecto, que ha pretendido destacar y valorizar su cultura, visible en una práctica que atesora historia y pertenencia identitaria”.
Conjuntamente con la secretaría de Turismo, el Consejo Federal de Inversiones (CFI), la secretaría de Agricultura Familiar y CA.VA.LA.F (Cadena de Valor de la Lana/Fibra) Belén, han sido los responsables de llevar adelante el proyecto brindando las herramientas necesarias para su ejecución, trabajando también junto con los municipios de Belén, Corral Quemado, Hualfín, Londres, Puerta de Corral Quemado, Puerta de San José, Pozo de Piedra, San Fernando y Villa Vil.
Este manual crea las bases de contenidos teórico-prácticos, para que el lector pueda situarse en los contextos socioculturales, antropológicos y turísticos de esta ruta, emplazada en un departamento que nos muestra el rescate cultural de una herencia aborigen, plasmada en las técnicas textiles que desde épocas milenarias, en manos de nuestros primeros habitantes, fueron transmitidas de generación en generación.
Cabe destacar que la propuesta se inició con la necesidad de optimizar la comercialización de los productos textiles-artesanales de Belén, para que los mismos puedan ser promocionados y conocidos por aquellos interesados en el destino. Asimismo, se pretendió revalorizar a los hilanderos y tejedores, como “Tesoros Humanos Vivos” (UNESCO, 2003) y patrimonio cultural de la provincia de Catamarca.
Además, a lo largo de esta Ruta que ya es visitada por turistas y catamarqueños, se abarcaron aquellos lineamientos que caracterizan a la actividad turística sustentable en relación directa con el desarrollo socioeconómico de las poblaciones locales, como impulsor respetuoso de las mismas, logrando ofrecer al visitante experiencias turísticas que se impregnen en su imaginario.
Los encargados del proyecto explicaron que “los recorridos y visitas in situ, han dejado visibilizar muestras culturales en cada tejido, realizado no sólo como sustento de vida sino como valor y acervo ancestral. Estas manifestaciones se ubican como atractivos directos de la Ruta del Telar y en consecuencia se pretende que cada artesano pueda lograr un equilibrio en lo que ama hacer y lo que el turista espera encontrar”.
Por su parte, la secretaria de Turismo, Natalia Ponferrada, mencionó que “se busca mediante el desarrollo de la Ruta, perseguir el crecimiento turístico paulatino del destino y de cada posta, compartiendo al visitante los recursos disponibles del lugar; brindando los servicios base para la satisfacción en su estadía y la calidad en dichos servicios ofrecidos”.
Recorrer, aprender y comprar
La “Ruta del Telar” ofrece además en su recorrido, más de 50 puestos con tejidos artesanales tradicionales, que han sido relevados y fiscalizados por la secretaría de Turismo para ofrecer a los consumidores garantía sobre la autenticidad y calidad de los productos que pueden ser adquiridos en la Ruta, generando seguridad y confianza en los usuarios y consumidores.
En un completo y detallado trabajo se describen las postas con todos los datos necesarios para que el turista identifique y conozca las características de cada artesano, sus productos, su historia y su técnica, permitiendo al visitante aprender sobre cada tejido.
Excelentes fotografías, mapas y otros servicios básicos completan la información de la “Ruta del Telar” para satisfacción del turista.
Todo ha sido pensado y ejecutado en la Ruta, desde la folletería y carteles hasta la imagen del proyecto (imagotipo) que representa “los trazos verticales utilizados para remitir a las urdimbres (hilos verticales) que, en los tejidos belenistas, son los de mayor peso debido a que definen los diseños en los ponchos más tradicionales. Por otro lado, la representación vertical alude a aquel instrumento que aprieta el punto y que es, por decirlo de alguna manera, el objeto más sobresaliente en el proceso de la producción textil: la pala”, explicaron los responsables del proyecto.
Este gran trabajo se hace tangible además, en un “Manual de la Ruta del Telar”, que pone de manifiesto las particularidades históricas y culturales de las artesanías textiles desarrolladas en Belén, para poder dimensionar los múltiples elementos de continuidad desde tiempos prehispánicos. Como se aclara en la introducción del texto, “el punto de partida que inicia y enaltece este Manual de Producto Turístico “Ruta del Telar” son todos y cada uno de los artesanos tejedores del departamento Belén que forman parte de la Ruta Turística propuesta. Ellos han sido la esencia primordial y el núcleo central de este proyecto, que ha pretendido destacar y valorizar su cultura, visible en una práctica que atesora historia y pertenencia identitaria”.
Conjuntamente con la secretaría de Turismo, el Consejo Federal de Inversiones (CFI), la secretaría de Agricultura Familiar y CA.VA.LA.F (Cadena de Valor de la Lana/Fibra) Belén, han sido los responsables de llevar adelante el proyecto brindando las herramientas necesarias para su ejecución, trabajando también junto con los municipios de Belén, Corral Quemado, Hualfín, Londres, Puerta de Corral Quemado, Puerta de San José, Pozo de Piedra, San Fernando y Villa Vil.
Este manual crea las bases de contenidos teórico-prácticos, para que el lector pueda situarse en los contextos socioculturales, antropológicos y turísticos de esta ruta, emplazada en un departamento que nos muestra el rescate cultural de una herencia aborigen, plasmada en las técnicas textiles que desde épocas milenarias, en manos de nuestros primeros habitantes, fueron transmitidas de generación en generación.
Cabe destacar que la propuesta se inició con la necesidad de optimizar la comercialización de los productos textiles-artesanales de Belén, para que los mismos puedan ser promocionados y conocidos por aquellos interesados en el destino. Asimismo, se pretendió revalorizar a los hilanderos y tejedores, como “Tesoros Humanos Vivos” (UNESCO, 2003) y patrimonio cultural de la provincia de Catamarca.
Además, a lo largo de esta Ruta que ya es visitada por turistas y catamarqueños, se abarcaron aquellos lineamientos que caracterizan a la actividad turística sustentable en relación directa con el desarrollo socioeconómico de las poblaciones locales, como impulsor respetuoso de las mismas, logrando ofrecer al visitante experiencias turísticas que se impregnen en su imaginario.
Los encargados del proyecto explicaron que “los recorridos y visitas in situ, han dejado visibilizar muestras culturales en cada tejido, realizado no sólo como sustento de vida sino como valor y acervo ancestral. Estas manifestaciones se ubican como atractivos directos de la Ruta del Telar y en consecuencia se pretende que cada artesano pueda lograr un equilibrio en lo que ama hacer y lo que el turista espera encontrar”.
Por su parte, la secretaria de Turismo, Natalia Ponferrada, mencionó que “se busca mediante el desarrollo de la Ruta, perseguir el crecimiento turístico paulatino del destino y de cada posta, compartiendo al visitante los recursos disponibles del lugar; brindando los servicios base para la satisfacción en su estadía y la calidad en dichos servicios ofrecidos”.
Recorrer, aprender y comprar
La “Ruta del Telar” ofrece además en su recorrido, más de 50 puestos con tejidos artesanales tradicionales, que han sido relevados y fiscalizados por la secretaría de Turismo para ofrecer a los consumidores garantía sobre la autenticidad y calidad de los productos que pueden ser adquiridos en la Ruta, generando seguridad y confianza en los usuarios y consumidores.
En un completo y detallado trabajo se describen las postas con todos los datos necesarios para que el turista identifique y conozca las características de cada artesano, sus productos, su historia y su técnica, permitiendo al visitante aprender sobre cada tejido.
Excelentes fotografías, mapas y otros servicios básicos completan la información de la “Ruta del Telar” para satisfacción del turista.
Todo ha sido pensado y ejecutado en la Ruta, desde la folletería y carteles hasta la imagen del proyecto (imagotipo) que representa “los trazos verticales utilizados para remitir a las urdimbres (hilos verticales) que, en los tejidos belenistas, son los de mayor peso debido a que definen los diseños en los ponchos más tradicionales. Por otro lado, la representación vertical alude a aquel instrumento que aprieta el punto y que es, por decirlo de alguna manera, el objeto más sobresaliente en el proceso de la producción textil: la pala”, explicaron los responsables del proyecto.
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