“Tenían confianza como para enviarse mensajes sexuales”

 FUNDAMENTOS POR EL CRIMEN DEL DOCENTE DE BELÉN

Gabriel “Gabocha” Carrizo fue condenado a prisión perpetua tras el violento homicidio de “Tío” Héctor Calderón.

“Nos encontramos ante un crimen con ribetes que rozan lo cinematográfico. ¿Qué interés pudo motivar a Carrizo a ocultar dinero y otros objetos de valor en el asiento trasero de un automóvil? Ningún otro que no fuera por el solo motivo de su origen espurio”, se advirtió en los fundamentos por el crimen del docente Luis Héctor Calderón. El viernes 9 de abril, Gabriel “Gabocha” fue hallado culpable por el delito de “homicidio agravado por criminis causa y robo en concurso real”. Junto con él, en el banquillo de los acusados se encontraban una joven, quien era su novia –adolescente al momento del hecho- quien compartía la misma imputación con Carrizo y un amigo de éste, acusado por “encubrimiento agravado”. Sin embargo, ambos fueron absueltos por el beneficio de la duda.

“Gabocha” ahora purga la pena máxima: prisión perpetua. Ayer, la Cámara de Sentencia Penal Juvenil dio a conocer los fundamentos. El voto fue elaborado por el presidente del Tribunal Rodrigo Morabito, al que adhirieron los magistrados Luis Guillamondegui y Mauricio Navarro Foressi. “El joven Carrizo ideó todo un plan para apoderarse ilegítimamente de elementos de valor y la víctima elegida fue Luis Héctor Calderón, alguien a quien podía seducir por su elección sexual y así ingresar a su hogar para apropiarse ilegítimamente de sus cosas bajo el engaño de intimar sexualmente con la víctima, la cual fue gravemente atacada hasta asesinarla aquella fatídica madrugada del 17 de enero del año 2019”, indicaron.

Para los jueces, la muerte de Calderón fue provocada en forma violenta y el móvil fue el robo. En este sentido, indicaron que al robar y matar a Calderón, Carrizo desde un principio procuró su impunidad no solo a través de su muerte, sino también, mediante la destrucción de la evidencia probatoria que podía incriminarlo. Por otra parte, el delito de robo ha quedado acreditado por la violencia física ejercida por Carrizo sobre Calderón y la posterior sustracción del dinero que se encontraba en poder de la víctima.

“Calderón y Carrizo eran conocidos. Carrizo conoció a Calderón por su amigo –quien fue absuelto- y de ello tenía conocimiento su novia, quien se enojó cuando se enteró de los mensajes que se enviaba su novio con la víctima. Fue su amigo quien le dijo que fueran a la casa de Calderón, que era un “gay”, para pedirle agua y cigarrillos. Se lo presentó a 'Gabocha'. Héctor Calderón y Gabriel Carrizo se conocían y tenían la confianza suficiente como para enviarse mensajes de índole sexual y prácticamente un acuerdo para que Carrizo fuera a su casa, lo que finalmente ocurrió aquella fatídica madrugada del 17 de enero del año 2019", explicaron. 

Encuentro trágico
"Sin dudas, aquel jueves 17 de enero, Carrizo fue a la casa del docente Héctor Calderón para tener un supuesto encuentro sexual", se destacó en los fundamentos. Sin embargo, también fue con las intenciones de apoderarse de algo de valor y si algo no salía bien con la “idea tonta de matarlo” tal como manifestó en la etapa de instrucción. 

“Golpeó a Calderón al no querer acceder a los deseos sexuales de este último. Esa golpiza la propinó Carrizo a Calderón con tanta violencia que desencadenó en las lesiones descriptas –en su mano derecha- que provocaron la muerte de la víctima y dejaron secuelas en el victimario; máxime cuando Carrizo era un joven atlético que practicaba rugby y otros deportes y Calderón fue descripto como una persona chiquita, flaquita, que había sido operado del estómago”, se detalló.

Otra evidencia que fortalece aún más la autoría de Carrizo en la muerte violenta de Calderón fue el cambio de chip del celular al día siguiente del hecho. Sumado a ello, en su relato precisó que cuando quiso salir del domicilio de Calderón, como había gente afuera, esperó a que se marcharan y, una vez que lo hicieron, salió por la puerta principal cerrándola y llevándose consigo los dos manojos de llaves. Luego, dijo haber arrojado sobre el techo de las oficinas de Catastro en donde posteriormente fueron encontradas. El propio imputado fue quien puso en conocimiento a las autoridades judiciales de que allí las había arrojado, simplemente porque solo él lo sabía y nadie más y allí finalmente fueron halladas.

Para los magistrados, “la idea primigenia de Carrizo acerca de que si algo salía mal al intentar robar mataría a Calderón, cobra absoluta verosimilitud”.

La secuencia de un macabro asesinato

Para el Tribunal, “Gabocha” Carrizo quiso apoderarse de dinero y así fue que ante la golpiza propinada a Calderón logró quitarle una parte de ese dinero que tan solo en parte gastó y la otra la ocultó en el asiento trasero de un automóvil Peugeot que se encontraba en su casa.

Gabriel Carrizo llegó al domicilio de Calderón el miércoles 16 de enero de 2019. Como ya habían pactado con Calderón que iría, este último le permitió el ingreso a su hogar, simplemente porque tenía un interés o la ilusión de un posible encuentro sexual con el joven Carrizo. A partir de allí comenzaron a beber. Mientras compartían y tomaban, Calderón le hizo conocer su casa, contándole sobre su vida y sacrificios y luego le cocinó. Sin dudas que para ese entonces había pasado un importante lapso de tiempo y ya era la madrugada del día 17 de enero. Ambos ya habían ingerido suficientes bebidas alcohólicas y ello llevó a que la víctima quisiera concretar el encuentro sexual que el joven le había dicho que tendrían. Calderón se puso “cada vez más insistente, lo que enfureció al joven y lo llevó a la inmediata reacción de golpearlo en una forma tan salvaje que los golpes recibidos por la víctima, debido a su contextura física pequeña y delgada, le ocasionaron la muerte”, se detalló en los fundamentos.

Luego, Carrizo se apoderó ilegítimamente de dinero en efectivo que Calderón tenía y, de inmediato, arrastró el cuerpo hasta la bañera. Posteriormente, quemó evidencia para salir del domicilio por la puerta principal, cerrando con llave y llevándose consigo su mochila, un fernet y el dinero que posteriormente utilizó para comprar elementos de valor para él y su novia.