Gutiérrez estuvo privado de su libertad hasta el 2 de diciembre de 2015 cuando fue excarcelado tras morigerarse su acusación. En primera instancia había sido imputado por "abuso sexual gravemente ultrajante agravado" y "corrupción de menores". Esta última acusación fue desestimada y quedó imputado por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de ser representante de un culto religioso". Esta figura penal prevé una pena que va de los 8 a los 20 años.
“En primer lugar, le quiero pedir perdón a toda la grey católica, a mis hermanos en la fe. A toda la comunidad, no porque haya cometido algún delito, sino que me enamoré. En aquellos tiempos de los hechos que se me acusan era muy joven”, dijo en sus declaraciones.
Aclaró que ya no pertenece a la Iglesia, de la que se apartó en octubre. “Hice una carta formal dirigida al Obispo pidiendo la suspensión y el retiro del sacerdocio”.
Gutiérrez aseguró que no tuvo apoyo de la Iglesia ni sus referentes. “Cuando iniciaron estas acusaciones yo estuve detenido 36 días. Le quisiera preguntar a cualquiera lo que se siente estar 36 días detenido. Entonces cuando dicen que la Iglesia tuvo una protección digo no, de ningún modo, al contrario, yo siempre estuve a disposición de la Justicia. Y la Iglesia actuó de manera severa, me largó la mano, me bajó el pulgar”.
Acompañado de su abogado, Gustavo Martínez Azar, el acusado indicó que no tiene miedo de ir preso porque confía en la Justicia. “No debería ir a la cárcel porque no cometí ningún delito”.
Gutiérrez comenzará a ser juzgado a partir de mañana en la Cámara Penal N° 3. Cuenta con el patrocinio letrado de Martínez Azar, en tanto que la víctima es representada por la abogada Silvia Barrientos.
El debate se realizará bajo la modalidad virtual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario