Se llevó a cabo del 17 al 20 de julio. Estuvo organizada por el Municipio de Villa Vil con el apoyo del INTA y la Secretaría de Agricultura Familiar
En la oportunidad, un productor a cargo del discurso de apertura
manifestó que "la juventud tiene que trabajar la tierra porque la
tierra siempre da”.
Asimismo, agradeció la colaboración de todos los organismos y de
los feriantes presentes rescatando la importancia de formar parte de
estos eventos dado que más allá de la comercialización de sus productos
se expone "nuestro trabajo, que lo hacemos sol a sol para tener lo que
se trae para vender, agradecemos a los artesanos que vienen desde lejos y
se preocupan por trabajar porque es lo mejor trabajar la tierra, para
tener, para producir y para seguir adelante. Por ello, quiero decirles a
los jóvenes que pueden trabajar, pueden producir la tierra para salir
adelante porque es lo mejor. La juventud tiene que trabajar la tierra
porque la tierra siempre da”, recalcó
Por su parte, Luisa Brizuela profesional del INTA Belén, y
coordinadora del Proyecto Regional "Aportes al Desarrollo Territorial de
la Puna y Valles Áridos de Antofagasta de la Sierra, Belén y Santa
María”, recordó el transcurso de las ferias y lo que implicaba el evento
en sus inicios que residía en la exposición y venta para luego
transformarse en un evento cultural.
Cultivo ancestral
También remarcó que la quínoa, uno de los productos andinos que en
ella se expone, se comenzó a recuperar a partir de la iniciativa de los
productores de Villa Vil, Laguna Blanca y Los Morteritos caracterizada
como un cultivo ancestral. "Este tesoro se había perdido y son los
productores lo que deciden recuperarlo, ahora todos hablan de la quínoa,
gran parte de los saberes que se tienen en el norte del país sobre la
quínoa, dependen de lo que se hizo en esta zona, recuperar un cultivo no
es fácil y acá se lo ha hecho y hoy se lo vende”, expresó Brizuela.
Incentivar a los jóvenes
El intendente de Villa Vil, Ramón Villagra se plegó al mensaje del
productor sobre la necesidad de incentivar a los jóvenes al trabajo de
la tierra. "Es necesario que no se pierda la cultura y hoy siguen
mostrando hacia todos lados lo que sus manos hacen en la artesanía,
comidas con productos de la zona, es un orgullo para mi ver esta séptima
edición de la Feria Andina. No vamos a bajar los brazos para seguir
acompañando a nuestros productores y a nuestros artesanos, porque es esa
gente la que hace patria trabajando la tierra en cada rincón de nuestro
de departamento y que viene desde tan lejos para mostrar lo que hace
diariamente”.
La feria
Se trata de un evento que desde siete años se viene organizando
junto a instituciones del medio local con el objetivo de promover y
revalorizar las producciones artesanales como así también los cultivos
de la zona.
El espíritu de la Feria reside en la necesidad e inquietud de los
propios pobladores sobre el rescate y revalorización de sus prácticas
cotidianas y de su cultura ancestral como la Corpachada, el culto al
Coquena y el respeto a la Pachamama. En relación a los cultivos típicos
de la zona (papa y maíz andino, quínoa y kiwicha) se destacan los
alimentos que se elaboran a partir de esos cultivos como la empanada
andina, flan de quínoa, jamón de llama, chacinados y salazones de llama y
oveja. Aparte de saborear las comidas típicas, se promocionan otros
productos como prendas de llama y vicuña, pullos y ponchos de ovejas,
hierbas medicinales de la puna que además de sus atributos propios,
evocan un territorio, un medio natural, una cultura y un modo de vida.
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