Familiares de la docentes que denunció haber sido abusada sexualmente en manada, por un policía de 45 años, su hijo y un sobrino de 22 años, el 18 de octubre pasado en la ciudad de Londres, escribieron una carta al juez de la causa, donde relatan las secuelas en la mujer y las amenazas que reciben por parte de los allegados de los imputados."Hola Sr. Juez, somos la familia de Paola, queremos contarle a Ud. y a toda la población de nuestro amado Londres - Belén perteneciente a la provincia de Catamarca lo que estamos viviendo actualmente como familia de una víctima de abuso sexual. Estas líneas están escritas con mucha tristeza, bronca e incertidumbre, por lo que hacemos llegar nuestras disculpas previas si en alguna parte de este relato alguien pudiera sentirse herido y/u ofendido.
La noche del 17 de Octubre del año 2020, Eduardo Roldán, Cristian Roldan y Rodrigo Ruiz llevaron a cabo un plan aberrante, cometieron un hecho que sólo pueden efectuarlo personas que consideran a las mujeres como objetos usables, maltratables y desechables. Sr. Juez, desde ese día la vida de ella no volvió a ser igual, ni la nuestra tampoco, Paola ya no sonríe de forma genuina, dejó de ser quien era, se convirtió en una persona solitaria y cada día la sentimos sufrir en silencio, su voz nunca volvió a ser igual. Hasta el día de hoy, sueña con aquella noche en la que la despojaron de su integridad física y psicológica, y se despierta llorando, ese momento no se borra de su mente, y ni las lágrimas de cada crisis de llanto, logran apaciguar el dolor que lleva dentro. Estos tres familiares, abusaron sexualmente de ella, pero, se olvidaron un gran detalle, se olvidaron que Paola no estaba sola, que tenía un escudo gigante y un sostén enorme llamado: SU FAMILIA y SUS AMIGOS/AS. Se olvidaron que nosotros podíamos lograr lo que ella nunca hubiera podido sola, por miedo y por creer en sus promesas. Se olvidaron que nosotros teníamos voz, esa voz que le quitaron a ella, que podíamos lograr que se hiciera justicia y que todo el pueblo sepa lo que le hicieron, marchando y empapelando las calles con sus caras.
Luego, fueron sus familiares, quienes nos amedrentaron por las redes sociales y argumentaron su defensa con dichos cargados de odio, difamando a la víctima y responsabilizándola de todo lo que le sucedió, es por esto que le recomendamos a estos sujetos que por favor ¡se eduquen!, para que no caigan en el terreno de la ignorancia intentando defender lo indefendible, para que entiendan que no es la forma de vestirse, la forma de vivir la sexualidad, y la edad de la persona lo que la lleva a ser víctima de abuso sexual, los únicos culpables son los violadores, que no respetaron el NO de la víctima, que se burlaron y atentaron contra su integridad física, psicológica y sexual. La única culpa la tienen ellos, aunque con distintas maniobras, hayan buscado cómplices para zafar.
Para terminar, Sr. Juez, le queremos contar que, las secuelas físicas y psicológicas aún no cesan, las huellas en su cuerpo y en su corazón, no se borran. Nosotros estamos con ella, a la distancia y haciendo todo lo que está a nuestro alcance para que sienta un poco de tranquilidad durante todo este proceso legal re victimizante y agobiante. No nos separamos ni un segundo de ella. Sr., hay una testigo en peligro, que ha sido amenazada. Al igual que las personas que participaron en las marchas pidiendo JUSTICIA, han sido amedrentadas y amenazadas por parte del poder y por allegados de los abusadores. Nosotros seguimos firmes, pero hay una víctima y una testigo en peligro.
Que esos agresores estén libres, implica cavarle una tumba a la víctima, tememos por su vida, todo el tiempo y a cada segundo, no queremos perderla. Necesitamos verla tranquila, con la esperanza de que la justicia le va a creer, y que la va a proteger. ¡Esperamos que se haga justicia por ella! Y que nadie se olvide, que RODRIGO RUIZ, EDUARDO ROLDÁN Y CRISTIAN ROLDAN, son VIOLADORES. Atentamente, la familia de Paola".
Protección para testigo clave
La semana pasada, la fiscal Marina Dalila Villagra solicitó protección policial para una mujer que recibió fuertes amenazas por ser testigo clave en el caso de una docente que denunció haber sido abusada en manada por parte de un policía, el hijo de este y un primo. Mientras tanto, la semana que viene se conocerá si les dictan prisión preventiva a los imputados.
La mujer, en su declaración, contó que tras los hechos habría visto a su amiga en muy mal estado, tomándose el estómago y con dificultades para permanecer erguida. También observó que tenía moretones y raspaduras en las rodillas (que serían producto de haber sido obligada a arrodillarse en la arena) y que tras preguntarle insistentemente qué le había sucedido, le contó los hechos y ella fue quien la acompañó a radicar la denuncia, lo que la docente no quería hacer en un primer momento por temor.
El hecho
Cabe recordar que en la madrugada del 18 de octubre pasado, la mujer, que había concertado una cita con el hombre mayor, fue pasada a buscar en un vehículo, aunque el hombre estaba en compañía de su hijo y su sobrino y, pese a su negativa y llanto constante, la forzaron a mantener relaciones con los tres, sujetándola mientras la accedían carnalmente de modo violento y la filmaban, para luego dejarla abandonada en un descampado cercano a su domicilio.
Tras esto, la denunciante fue internada por varios una semana con lesiones en sus partes íntimas.