Tras anunciarse que grupos feministas marcharían este martes hasta la Cámara de Apelaciones para acompañar a la presunta víctima del cura Pachado y luego de realizarse una multitudinaria manifestación en Belén con la presencia de la denunciante, Ingrid Figueroa Cruz, se conoció ayer al mediodía que la audiencia fue suspendida.
De acuerdo a lo informado, el Tribunal encabezado por el juez Edgardo Rubén Álvarez, notificó ayer a la querella sobre el cambio de fecha de la audiencia virtual, que se pospuso para el 9 de noviembre próximo a las 10 de la mañana. En la ocasión, los jueces deben determinar si está prescripta o no la causa iniciada por hechos presuntamente ocurridos en 1997, cuando Ingrid tenía tan solo 9 años.
Antes de conocerse esto, organizaciones feministas encolumnadas en la Asamblea Ni Una Menos, habían anunciado su acompañamiento a la denunciante con una manifestación.
“No se opongan a la ESI”
Ayer a la mañana, las organizaciones Conversatorio Comunitario, la Agrupación Resistencia Feminista de Belén y Autoconvocados, entre otras, llevaron a cabo una manifestación por las calles de la cabecera departamental de Belén, que llamó la atención por su convocatoria. Allí estuvo Ingrid, quien días atrás relató su historia a un medio de llegada nacional.
La joven expresó durante la manifestación que “es un momento muy movilizante pero es necesario hablar, yo ya no tengo miedo. Crecí en un pueblo pequeño donde siempre se los consideró a los curas representantes de dios en la tierra y contra eso no se podía hacer nada. También me da ánimos saber que hoy no estoy sola”.
Con respecto a sus recuerdos de aquella época, la joven, hoy de 32 años, expresó que “él llegaba a la casa como si fuera un integrante más de la familia y se le servía lo mejor, hasta la ropa le lavaban en casa. Si lo viera hoy le diría que es un violador, que ha perpetrado mi integridad. Que no solo me hizo daño a mi sino que hay otras chicas que hoy aún no pueden hablar así que yo hablo por ellas”.
“Él abusó también de mi fe, porque el hecho de haberme pasado eso me hizo cuestionar mi fe. Para mí él era un demonio, un diablo”, expresó también.
“Lo que le pido a la Justicia es que esté a la altura de las circunstancias. Es difícil creer en la Justicia cuando tenemos un intendente violador (Enrique Aybar de Puerta de Corral Quemado) que ha sido condenado pero sigue en libertad”, expresó, relatando que los recuerdos del abuso la hicieron irse de su pueblo, Hualfín.
Ingrid remarcó que “no se opongan a la ESI (Educación Sexual Integral). Los niños saben, nunca pongan en duda cuando les digan algo y presten atención cuando le tienen miedo a alguien o si le huyen”, consideró, recordando que ella no tuvo este tipo de educación, por lo que le resultó difícil acceder a las herramientas necesarias para detectar que había sido víctima de un abuso.
Con respecto a la marcha, la joven dijo que “esto es difícil pero muy importante, porque hablar es sanador. Yo estoy con tratamiento psicológico, lo que me permite estar más fuerte. Si hay más víctimas, no hace falta que se sepa su identidad, que se comuniquen conmigo que juntos podemos”, concluyó.
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