INDEMNIZACIÓN POR MEDIO MILLÓN DE PESOS
Rosario Edgardo Soria fue hallado culpable y lo condenaron a 3 años y 6 meses. Recién será detenido cuando el fallo quede firme.
El empleado municipal Rosario Edgardo Soria fue condenado a cumplir la pena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva por la muerte del niño de 7 años Simón Córdoba Bulacia, quien el 3 de julio de 2011 murió tras haber sido aplastado por las ruedas del camión en una calle vecinal de la localidad de Londres, en el departamento Belén. Además deberá indemnizar a la madre de la víctima por poco más de medio millón de pesos.
Pasadas las 13, el juez correccional N° 1, Marcelo Miguel Forner, ingresó a la sala de audiencias y el secretario José Peralta leyó el acta de veredicto ante la expectativa de los familiares del niño Simón Córdoba Bulacia.
El fallo dictado por Forner fue plenamente coincidente con lo solicitado en su alegato por el fiscal Alejandro Dalla Lasta, es decir, una pena de 3 años y 6 meses y que sea inhabilitado para conducir cualquier tipo de vehículo durante 8 años. Ambos castigos deberán cumplirse una vez que el fallo haya quedado firme.
En otro de los apartados del veredicto se detalló lo relacionado con la acción civil instaurada por la madre de Simón, Adela Bulacia. En el alegato, su abogada patrocinante, Natalia Páez de Andrada, había pedido que sea indemnizada por $1.563.080. El juez Forner finalmente resolvió que Soria deba indemnizar a la mujer con $536.000.
El juicio por la muerte de Simón había comenzado hace dos semanas en el Juzgado Correccional N° 1, en donde Soria estuvo sentado en el banquillo acusado del delito de "homicidio culposo agravado por la conducción imprudente". En la primera audiencia, el imputado se abstuvo de prestar declaración. A posteriori desfilaron los testigos, entre los que se destacó el crudo relato de un cuñado de Soria.
El hombre contó que ese día Soria llegó a la vivienda en donde se encontraba la familia. Señaló que éste "estaba desesperado" y que le dijo "me mandé una macana, apreté a una criatura y creo que la maté", recordó textualmente Ríos ante el tribunal.
El hecho había ocurrido el 3 de julio de 2011 cuando el niño andaba en bicicleta por una calle sin nombre y al girar en la calle El Maestro se sorprendió ante el paso de un camión Chevrolet, tipo volquete, que era conducido por Soria, quien en estado de ebriedad giró e invadió el carril contrario. El menor había perdido el equilibrio y cayó sobre la calle y fue arrollado por la rueda trasera izquierda. Córdoba murió en el acto a causa del aplastamiento de su cabeza.
Soria se entregó luego en la comisaría y quedó detenido.
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