martes, 9 de mayo de 2017

Enfermero detenido por abuso en Belén ya tenía antecedentes

HABÍA ABUSADO EN UN HOSPITAL PORTEÑO DE UNA MUJER EMBARAZADA

La joven fue dopada por el sujeto y cuando despertó descubrió a éste abusándola. Tenía 7 meses de embarazo.

HECHO. OCURRIÓ EN EL SANATORIO DE LA TRINIDAD, EN BUENOS AIRES.
Enfermero detenido por abuso en Belén ya tenía antecedentes
HECHO. OCURRIÓ EN EL SANATORIO DE LA TRINIDAD, EN BUENOS AIRES.
El enfermero que se encuentra detenido en el Servicio Penitenciario con prisión preventiva por haber abusado de una paciente en la ciudad de Belén, luego de doparla, había abusado de una mujer embarazada en la ciudad de Buenos Aires en 2006.

El antecedente se produjo antes de que el sujeto se trasladara a la ciudad belicha a radicarse y terminara trabajando en el hospital local.

En aquel momento, la Cámara del Crimen porteña le aplicó una pena en suspenso al enfermero por "abuso sexual agravado por acceso carnal vía bucal", en perjuicio de una paciente con un embarazo de siete meses.

La medida dictada por Carlos González y Alberto Seijas, integrantes de la Sala Cuarta del Tribunal, recayó en el enfermero de apellido Pachado, quien se desempeñaba en el momento de los hechos en el Sanatorio de la Trinidad Mitre, de la Capital Federal.

La mujer, que se internó allí por fuertes dolores causados por las contracciones generadas en un embarazo gemelar de siete meses, denunció que el primero de marzo de ese año, el imputado ingresó a la mañana en su habitación y le suministró un medicamento que la adormeció.

Según el fallo, la supuesta víctima a las pocas horas se despertó por la fuerte presión que sentía en la nuca, y al abrir los ojos observó que el denunciado se hallaba con los pantalones bajos, y le había introducido el pene en su boca.

La mujer aseguró haber empujado al enfermero para solicitar auxilio, tras lo cual entró en el cuarto una enfermera a quien le relató lo sucedido.

Pese a que Pachado negó la comisión del delito, los camaristas entendieron que las pruebas desvirtuaron sus dichos, ya que un análisis de orina efectuado a la embarazada probó la existencia de un tranquilizante que no había sido prescripto por los médicos que la atendían.

Las pericias demostraron la existencia en el organismo de la paciente de "metabolitos de benzodiacepinas... depresores del sistema nervioso central, utilizados en medicina como miorrelajantes", cuando se le había indicado solo "Duvadilan", un "inhibidor de las contracciones del útero". 

Los jueces consideraron que "el caso constituyó acceso carnal", por lo que le confirmaron el procesamiento dictado por el juez de primera instancia. "Ese dato no lo conocíamos", contaron desde la Justicia de Belén.

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