miércoles, 22 de septiembre de 2021

Causa Pachado: se hicieron los careos entre testigos y las víctimas

 

Ayer en la fiscalía penal de Belén, a cargo de la Dra. Marina Villagra, se llevaron adelante dos careos con el sacerdote Dardo Olivera, relacionados a la causa que investiga el presunto abuso sexual del sacerdote Moises Pachado a una feligresa cuando era menor de edad.

La querella, representada por los abogados Sebastián Ibañez y Bruno Jerez, pidió que en razón de la ley de protección de víctimas del delito N 26.485 las declarantes sean acompañadas por una profesional psicóloga a los fines de prevenir descompensaciones emocionales.

Primero se presentó la victima directa de Moisés Pachado, quien se careó con su "padrino" y le preguntó si se acordaba cuando ella le contó sobre el abuso sexual que habría sufrido por el cura Pachado. En ese momento, el testigo Olivera dijo no recordar nada, motivo por el cual la víctima se quebró en llanto. Señaló que "había sido negada y ninguneada", sintiendo como si la estaban "violando de nuevo". Inmediatamente fue asistida por la psicóloga  Lic. Emilce Acosta, mientras que la fiscal actuante dio por suspendida la audiencia por imposibilidad emocional de la víctima.

Luego, otra testigo se careó con el sacerdote, y le dijo: "Ud. Nos ayudó tanto en aquella época ¿recuerda cuando hablamos del abuso de Ingrid por parte del padre Moises?". Olivera mantuvo su postura evasiva y dijo "no recuerdo el hecho".

Asimismo esta testigo le enrostró a Olivera estar “bajo alguna presión ya que extrañamente no recuerda los hechos del abuso y si otros hechos de la época". El sacerdote dijo "no recuerdo nada". 

La etapa de careo se dio por terminada luego de casi 4 horas. 

El abogado Ibañez dijo "presentamos  nuevas pruebas documentales fotográficas que ubican al Sacerdote Pachado en el lugar, el tiempo y la vincularidad familiar existente en esa época. Bruno Jerez, en tanto, manifestó que "esta prueba es fundamental para el proceso, acá se dio cuenta de la importancia patriarcal que representaba en esa familia la presencia del sacerdote y el lugar simbólico emocional del cual el perseguido penalmente se había aprovechado". 

La causa continúa y quedan por producir una pericia caligráfica y un acto de reconocimiento de persona. Luego, estaría listo el requerimiento de elevación a juicio, según señalaron los letrados.

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