No deben ser buenos los momentos que vive Daniel Ríos, el intendente de Belén que dictó la emergencia tarifaria para su municipio.
Su resolución y sus argumentos solo desbaratan la estrategia opositora del FCS de responsabilizar a la EC SAPEM por los aumentos tarifarios que sufren los usuarios catamarqueños.
Deben llover en Belén las reprimendas al intendente Ríos por el instrumento que firmó ayer. Según reza el instrumento firmado por Ríos, que a los efectos prácticos no tendrá incidencia directa en lo que suceda con la tarifa eléctrica en Catamarca, los aumentos que tanto afectan a los usuarios belichos y catamarqueños no tienen nada que ver con la gestión de la EC SAPEM, y si con los aumentos que se registran “desde diciembre del 2015, que acumulan un extraordinario incremento de 1800%”.
Tal argumentación dista diametralmente de la posición falaz que venía sosteniendo los diputados y toda la dirigencia del Frente Cívico Social, que insistían a cuanto micrófono se encendía que los aumentos de la tarifa eléctrica que reciben los usuarios locales obedecían a la gestión de la distribuidora provincial.
Es que es comprensible lo de la dirigencia radical, que imposibilitada de reconocer en la previa de una elección, la responsabilidad exclusiva de la Casa Rosada en los tarifazos, instaló la falacia de que las tarifas caras obedecía a la EC SAPEM; para eso se valió de la mentira de Marcos Peña en el Senado nacional, cuando dijo que “dos terceras partes de la factura” era del componente provincial.
A pesar de las marchas organizadas para reclamar contra las tarifas eléctricas en Catamarca, la posición de gobierno provincial comenzó a solidificarse a partir de la decisión de congelar el componente provincial de la factura eléctrica, el Valor Agregado de Distribución.
Pero ese congelamiento del VAD sería insuficiente para aliviar los bolsillos de los usuarios catamarqueños si no se avanzaba sobre un congelamiento similar del componente nacional de la tarifa, ese 70% de la tarifa que se llevan CAMMESA y AFIP.
Por eso se avanzó con un Amparo Judicial reclamando el congelamiento del precio que fija la Secretaria de Energía de Nación. Esa acción judicial ya concitó la adhesión de la CGT, gremios independientes como el SELEG, la Unión Industrial y la Unión Comercial.
Pero ninguno de esos apoyos a la “verdad” oficialista debe haber causado tanta satisfacción como el dictado de la emergencia tarifaria por parte del intendente Ríos, un radical que se sale de la posición falaz del FCS y que brinda argumentos para que hoy le reprochen en la cara a Marcos Peña la política de precios de la energía. Ese reproche, seguro, sonara fuerte hoy en la Cámara de Diputados de la Nación.
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