LA PRÓXIMA SEMANA CASARÁN EL FALLO
El jueves 1 de noviembre, el Tribunal de Alzada había sido contundente: Gutiérrez debía responder en un juicio por el ataque sexual contra una adolescente de 16 años, en septiembre del 2015. El fallo había sido unánime y mientras la madre de la víctima junto a su abogada se abrazaban emocionadas por el histórico fallo, Guillermo Narváez, el abogado defensor del religioso manifestaba que dejaría firme el dictamen, y que abandonaría su puesto.
Sin embargo, un llamado telefónico desde el Obispado fue determinante para que la estrategia cambiara bruscamente.
"Me pidió en nombre de Dios que continúe en la defensa y que agote todas las instancias para evitar el juicio porque he sido bendecido para lograr justicia con el sacerdote Juan de Dios Gutiérrez ante el ataque artero y malicioso en contra de la Iglesia y de quien represento", fueron las palabras de Luis Urbanc para Narváez, según le comentó a El Ancasti.
Los fundamentos de la sentencia se conocieron el pasado jueves. Las partes tienen un plazo de hasta diez días corridos para atacar el dictamen. El letrado le adelantó a este diario que el próximo martes estará haciendo la presentación del pedido de la nulidad y el recurso de casación. A posteriori, Apelaciones deberá definir si el recurso es admisible, de ser así, será girado para la Corte de Justicia para que resuelva el planteo.
Fallo
En su edición del domingo El Ancasti publicó en exclusiva los fundamentos de la sentencia que dejara firme la elevación a juicio contra el cura.
En su edición del domingo El Ancasti publicó en exclusiva los fundamentos de la sentencia que dejara firme la elevación a juicio contra el cura.
Para los jueces Juan Pablo Morales, Edgardo Álvarez y Raúl Da Pra fue clave la pericia psiquiátrica, la que exponía a Gutiérrez como alguien que posee una personalidad "narcicista" y "psicopática". Este aspecto negativo también ha sido considerado por el fiscal de instrucción Jorge Alberto Flores al momento de solicitar la prisión preventiva. Sin embargo, el otro juez de Control de Garantías, Carlos Moreno, dispuso su excarcelación tras atenuarle la acusación. Gutiérrez había sido imputado primigeniamente por "abuso sexual gravemente ultrajante agravado" y "corrupción de menores". Esta última figura penal fue desestimada y la primera acusación fue modificada, ya que quedó imputado por "abuso sexual simple agravado". El religioso de Belén, que al ser denunciado en octubre del 2015 tenía 29 años, estuvo privado de su libertad 35 días en la comisaría de Londres. Recobró la libertad tras el cumplimiento de una caución real por $50.000.
El año pasado se le agravó la imputación - pasó de abuso sexual simple a abuso sexual con acceso carnal - y el fiscal Flores consideró clausurada la investigación preparatoria. El Juzgado de Control de Garantías actuó en consonancia, pero Narváez atacó ese dictamen por lo que nuevamente, el expediente fue enviado hasta la ciudad Capital para que sea estudiado por la Cámara de Apelaciones, que antes había tenido que resolver la excarcelación.
A más de tres años del caso, la familia de la joven belicha está a la espera del juicio oral, mientras el sospechoso reside en Recreo, destino elegido por el Obispado tras las repercusiones del caso que tuvo alcance nacional.
Tal como ya había ocurrido con el párroco Renato Rasguido - acusado por cuatro casos de abuso sexual a un menor de edad - desde el Obispado la postura fue la de resguardar a quienes estaban bajo la lupa de la justicia y descreer del relato de las víctimas. Una muestra clara de ello es lo que le manifestó Urbanc a Alejandra, la mamá de la joven belicha.
"Me dijo que no crea en la justicia de los hombres, que él como obispo puede hacer justicia divina y que no recurra a los medios porque hacen teatro".
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