lunes, 11 de noviembre de 2019

MAÑANA EN LA FISCALÍA DE BELÉN

Debe responder por dos hechos de “abuso sexual”. No se presentó en la audiencia del miércoles pasado.


El sacerdote Moisés Pachado está imputado por "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el autor ministro de un culto religioso" y "abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de un culto" un hecho continuado y el pasado miércoles debía presentarse en la Fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial, en Belén, para ser indagado. Sin embargo, el cura no se presentó.
La fiscal subrogante Verónica Saldaño había fijado la audiencia. Tras la incomparecencia, se fijó como nueva fecha mañana martes. Fuentes consultadas por El Ancasti aseguraron que el sacerdote está obligado a presentarse y, en caso de no hacerlo, será trasladado por la fuerza pública.
El cura fue imputado a principios de octubre y como primeras medidas la Fiscalía había ordenado que se le realicen las pericias psiquiátricas y psicológicas. Idéntica medida adoptó para la víctima. Los procedimientos se llevaron a cabo en el edificio del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF).
Días pasados estuvieron los resultados de las pericias realizadas por la psicóloga propuesta por la querella. En tanto que la defensa de Pachado, a cargo del abogado del foro local Roberto Mazzucco, iba a pedir la nulidad del procedimiento porque no se le había permitido la intervención del perito ofrecido por ellos. Pachado fue denunciado a mediados de diciembre del año pasado, y luego que la Cámara de Apelaciones rechazara un pedido de prescripción, la fiscalía lo imputó.
El hecho del que se lo acusa habría ocurrido en 1997; por entonces, la denunciante era una niña de nueve años y el religioso estaba radicado en la localidad de Hualfín, en el departamento Belén. Actualmente, la joven tiene 30 años.
La lista
Junto con Pachado, Renato Rasguido y Juan de Dios Gutiérrez son los sacerdotes imputados por el delito de “abuso sexual”. Desde el año pasado, integran la lista de deshonor de los 62 curas denunciados por incumplir con el Sexto Mandamiento y el Código Penal en Argentina.
El primer caso se dio a conocer en marzo de 2014 en Andalgalá. La madre de un joven que colaboraba en la iglesia de aquella comunidad denunció al padre Renato Rasguido. Luego de un largo camino, en junio del año pasado el Juzgado de Control de Garantías de Andalgalá, a cargo de la jueza en comisión Karina Naame, había resuelto confirmar la elevación a juicio solicitada por el fiscal Alejandro Scidá, quien concluyó la investigación imputando a Rasguido por los delitos de "abuso sexual simple agravado en concurso ideal con corrupción de menores" y "abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con corrupción". Sin embargo, aún no hay fecha de debate.
En septiembre de 2015 en Belén, una madre denunció que su hija de 16 años fue abusada. El padre Juan de Dios Gutiérrez fue el acusado. En noviembre del año pasado, la Cámara de Apelaciones resolvió que la causa finalmente sea elevada a juicio. La causa se tramita en la Cámara Penal de Tercera Nominación.
Moisés Pachado fue el último sacerdote en ingresar a la lista del deshonor. Su caso se dio a conocer a través de las redes sociales y días después, una joven mujer lo denunció penalmente en Belén, donde habrían ocurrido los ultrajes. La joven había expresado que el sacerdote, un allegado a la familia, la había abusado cuando ella era niña.
Ninguno de los tres sacerdotes acusados se encuentra privado de la libertad.

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