ABUSO SEXUAL
El exintendente está en el penal, pero su defensa presentó un recurso. En el caso del cura, la Corte local aún no resolvió la casación.
Condenados. El exsacerdote, Juan de dios gutiérrez y el exintendente, enrique del carmen aybar.
El 14 de agosto del 2020 el exintendente de la Puerta de Corral Quemado, Enrique del Carmen Aybarm, fue condenado a la pena de 6 años de prisión por el abuso sexual de una menor de edad. Casi cuatro meses después, el 11 de diciembre, la Corte de Justicia rechazó el recurso de casación y ordenó la prisión preventiva hasta que el fallo quede firme. Aybar fue alojado en el Servicio Penitenciario.
Juan de Dios Gutiérrez fue condenado el 30 de abril último a la pena de 12 años de prisión por el abuso sexual de una adolescente, en el departamento Belén. La defensa presentó un recurso de casación y pidió que se anule la sentencia, pero la Corte de Justicia local aún no resolvió. Gutiérrez sigue libre.
Ambos juicio se realizaron en la Cámara Penal N° 3. En el caso de Aybar fue juzgado casi ocho años después de la denuncia realizada por la madre de la joven.
El caso se hizo público luego que la mujer denunciara en Belén que Aybar en ocasión que había traído a ella y a su hija para gestionarle una beca de estudio en la Capital, la llevó un motel y la sometió sexualmente.
Luego le siguieron otras tres denuncias de exalumnas de Aybar cuando este era director en la escuela de El Durazno. Los casos se investigaron en la Fiscalía de Belén, pero no avanzaron.
Aybar salió condenado de la Cámara Penal N° 3 de la misma manera en la que llegó: caminando y sonriendo. Saludó a una multitud que había viajado desde Puerta de Corral Quemado para acompañarlo en el juicio.
Antes del fin de año del 2020, la Corte de Justicia rechazó la casación y ordenó la prisión preventiva. La defensa atacó esa decisión y presentó un recurso extraordinario que sigue en la Corte Suprema de Justicia, en Buenos Aires, sin resolución.
Gutiérrez, en libertad
Un día antes que se conozca el veredicto, el excura belicho fue aislado tras haber dado positivo de COVID-19. Fue condenado a la pena de 12 años de prisión, pero en la sentencia se aclaró que seguiría en libertad hasta que el fallo quede firme. La defensa presentó un recurso de casación y la Corte de Justicia aún no se expidió.
A los seis años que tuvo que esperar la familia para el comienzo del juicio, se le añadieron siete meses tras la condena.
"Es muchísimo tiempo de espera", dijo Alejandra, la mamá de la víctima a El Ancasti. "Hay una diferencia puntual es que los juicios (contra sacerdotes) que han sido en las otras provincias han sido con cárcel inmediata. No sucedió lo mismo aquí", explicó.
"Estamos esperando que quede firme la sentencia, estamos viendo que pasa el tiempo, que llega de nuevo fin de año y luego viene la feria judicial. Ya lo dije en otras oportunidades, si bien es cierto que el juicio nos trae un poco de calma, para nosotros es una justicia a medias, al no tener una sentencia firme, pedimos verlo tras las rejas como corresponde, consideramos que hemos tenido una justicia a medias", dijo Alejandra a este diario.
Rasguido y Pachado
Los otros casos de abusos sexuales eclesiásticos siguen sin novedades en este año. El caso de Renato Rasguido se encuentra en la Cámara de Apelaciones para resolver un nuevo pedido de elevación a juicio realizado por la Fiscalía de Andalgalá. La causa se inició en el 2014.
El caso de Moisés Pachado sigue en la Fiscalía de Belén. Está imputado por dos abusos sexuales y se rechazaron dos pedidos de prescripción.
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