A raíz de la crítica situación financiera que vive el País, el intendente de Belén, Daniel Ríos, anunció un fuerte ajuste que le permitirá compensar el dinero que ya no recibirá por la eliminación del Fondo Federal Solidario, entre otras perjudiciales medidas adoptadas por el Gobierno Nacional.
Según explicó Ríos, días atrás firmó dos decretos; uno que tiende a disminuir el gasto de combustible en la administración municipal y otro destinado a mantener en la plantilla a aquellos empleados que sí trabajan en la comuna. El objetivo del ahorro es claro: mantener la obra pública y garantizar el pago de sueldos a los trabajadores.
El ajuste que llegará a la administración municipal consiste en la no renovación del vínculo laboral a partir del 15 de septiembre, a aquellos contratados y becados que ya tienen otro trabajo.
También precisó que “vamos a dar un corte definitivo a empleados que están con historias clínicas desde hace años, y aquellos empleados que no están en la jurisdicción de Belén pero que cobran del municipio, van a tener que tomar una determinación”.
Los docentes también sentirán el ajuste. “Los maestros y profesores que en estos momentos tienen dos y tres trabajos y el municipio los tiene que esperar, y muchos de ellos deben trabajan sábados y domingos, esos también se va a levantar ya que no hay quien controle esa situación”.
“También tenemos empleados que no quieren trabajar, que tienen una sana obsesión de no querer trabajar y que el municipio les pague; a esos se les va a notificar y no se les va a liquidar el sueldo”, afirmó.
“Lo que buscamos es que persona al que el municipio le abone su remuneración, que sea porque trabaja; los que no trabajen tengan la plena seguridad que no le vamos a poder pagar el sueldo. Por ahí va a pasar el ajuste nuestro, porque con la eliminación del fondo sojero hemos perdido entre 6 y 8 millones de pesos. Del fondo de regalías mineras vamos a perder unos 10 millones por año y con la baja que va a haber de la coparticipación otro tanto. Entonces, estamos en una situación complicada”, se sinceró.
Entre otras de las medidas que se vienen, Ríos adelantó que a “aquellos empleados que ya tendrían que haberse jubilado, los vamos a intimar a que lo hagan, porque eso también nos permitiría ahorrar”.
Por último, adelantó que el municipio iniciará negociaciones con los dueños de los inmuebles alquilados por la intendencia, con el propósito de evitar la rescisión de los contratos por imposibilidad de pago.
“Vamos a empezar a analizar los alquileres que tiene el municipio y les vamos a comunicar que el municipio no puede seguir alquilando a los precios del mercado; si se puede llegar a un acuerdo bien, y si no se van a rescindir los contratos”, aseguró.
De acuerdo a las estimaciones oficiales, estas medidas le permitirían al municipio ahorrar alrededor de 1.5 millones de pesos.
“Esta vez queremos que el municipio sea la primer opción de todos, y es injusto que tengamos que ajustar a los que trabajan por el municipio, a los que dejan su sello en cada obra que llevan adelante. El ajuste va a pasar por ese lado, y si realmente queremos vivir sin trabajar, ese no es el camino para nadie, sino que todos debemos hacer un esfuerzo”, reclamó.
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