LA INDAGATORIA SE REALIZÓ AYER
El sacerdote guardó silencio en Fiscalía. Seguirá en libertad. La causa avanza hacia la elevación a juicio.
El cura Juan de Dios Gutiérrez se abstuvo de prestar declaración en la indagatoria por la nueva acusación de abuso sexual en perjuicio de una adolescente de 16 años, a la que habría sometido cuando estaba al frente de una agrupación juvenil.
Ayer a la mañana el fiscal de instrucción de Belén, Jorge Alberto Flores, le informó la nueva imputación y Gutiérrez, asesorado por su abogado Guillermo Narváez, se negó a declarar. El religioso fue imputado la semana pasada de "abuso sexual con acceso carnal".
Esta acusación surgió en base a nuevas pericias psicológicas realizadas en el marco de la investigación y que terminaron complicando la situación de Gutiérrez, quien sumó una tercera acusación en su contra.
El religioso fue detenido e imputado en octubre de 2015 por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante", "abuso sexual simple" y "corrupción de menores". El 2 de diciembre, el juez de Control de Garantías le atenuó la primera acusación por la de "abuso sexual simple". Además se le fijó una caución por $50.000.
En agosto del año pasado la Cámara de Apelaciones lo sobreseyó de una de las acusaciones de abuso simple, pero le sumó el agravante de que los hechos fueron cometidos por el ministro de un culto religioso. El expediente retornó a la fiscalía de Belén, donde no hubo novedades en la causa hasta que la semana pasada se confirmó la nueva imputación contra el religioso.
El sacerdote seguirá en libertad ya que según revelaron las fuentes judiciales no existe riesgo procesal. Tras el escándalo desatado por su imputación en octubre de 2015 fue trasladado hacia el departamento La Paz, en donde reside actualmente.
La acusación contra Gutiérrez desató posiciones encontradas en la sociedad belicha. La madre de la joven víctima y allegados organizaron marchas, pero también hubo otras manifestaciones en defensa del sujeto.
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