En el lugar cercano al hallazgo se habría encontrado una tijera, una bolsa de consorcio y restos de placenta.
El bebé recién nacido que fue hallado sin vida el domingo a la mañana en el fondo de una panadería ubicada a diez cuadras del casco céntrico de la ciudad de Belén, podría haber sido producto de un aborto.
De acuerdo con la información suministrada por las fuentes consultadas, en las horas posteriores al hallazgo los investigadores habrían encontrado a metros del lugar del hecho una bolsa plástica de consorcio, y hasta restos de placenta.
Además, los uniformados habrían encontrado una tijera, que podría haber sido empleada en la práctica abortiva, por lo que también se tomaron muestras de pisadas en el lugar donde se habría producido el episodio.
Asimismo, se solicitó a los hospitales y sanatorios privados de Belén que la búsqueda del listado de mujeres con fecha de parto cercana a la semana pasada se extienda a centros asistenciales de los departamentos Andalgalá y Tinogasta.
De ese modo se busca determinar si la madre abandónica fue asistida en los centros de salud durante su última etapa de embarazo o compró algún tipo de medicamento para su proceso de gestación o incluso para frenarlo. Cabe señalar que el cuerpo del pequeño niño se encontraba en un avanzado estado de putrefacción, por lo que se estima que tendría al menos una semana de vida, y no uno o dos días como se pensó en un momento.
Además, los uniformados habrían encontrado una tijera, que podría haber sido empleada en la práctica abortiva, por lo que también se tomaron muestras de pisadas en el lugar donde se habría producido el episodio.
Asimismo, se solicitó a los hospitales y sanatorios privados de Belén que la búsqueda del listado de mujeres con fecha de parto cercana a la semana pasada se extienda a centros asistenciales de los departamentos Andalgalá y Tinogasta.
De ese modo se busca determinar si la madre abandónica fue asistida en los centros de salud durante su última etapa de embarazo o compró algún tipo de medicamento para su proceso de gestación o incluso para frenarlo. Cabe señalar que el cuerpo del pequeño niño se encontraba en un avanzado estado de putrefacción, por lo que se estima que tendría al menos una semana de vida, y no uno o dos días como se pensó en un momento.